Tesoro. Un técnico muestra las monedas con el escudo de España.
El Ministerio de Culturas informó que se presentó
el pedido a la embajada española y al Gobierno de ese país a través de
la Cancillería. Aún se espera la respuesta ya que expertos están
evaluando el estado de conservación de las casi 600 mil piezas de plata y
de oro halladas en la embarcación hundida frente a la costa de Portugal
y recuperada por la empresa Odyssey de Estados Unidos, la que tuvo que
entregar el tesoro a España a merced de una orden judicial.
El 28 de febrero de este año el periódico El País de Madrid informó que el Gobierno de España barajaba la posibilidad de enviar, en depósito, una pequeña parte de las monedas extraídas de Las Mercedes a museos de América Latina y Estados Unidos.
Pocos días después, el 1 de marzo, el ministro de Culturas, Pablo Groux, indicó que se había reunido con el embajador español en Bolivia, Ramón Santos, para comunicarle la aspiración nacional sobre parte de las monedas.
El senador potosino Eduardo Maldonado (MAS) reveló ayer que se formó una comisión integrada por los ministerios de Relaciones Exteriores, Culturas y Minería, el Procurador del Estado, el Banco Central y la Fundación Cultural del Banco Central.
Uno de los pasos a seguir es la identificación del lugar de su origen de las monedas. Según una traducción de la sentencia del Tribunal de Atlanta (EEUU), a la que accedió la Procuraduría del Estado, las piezas de plata y oro serían, casi en su totalidad, de las casas de la Moneda de Lima y Potosí.
Maldonado aseguró que “más que un valor monetario, este tesoro tiene un valor histórico y cultural” y que su devolución significa “un acto de justicia histórica”. Por ello, diversas instituciones potosinas, cívicas, culturales y estatales —incluyendo a la Casa Nacional de la Moneda— planifican una campaña internacional de sensibilización e información.
