Política
El Presidente, en la entrega de motores fuera de borda y paneles solares en el Tipnis, criticó a la Cidob por organizar una nueva marcha.
REDACCIÓN CENTRAL - Cambio
El presidente Evo Morales afirmó ayer que rechazar la consulta es ir contra uno de los derechos de los pueblos indígenas conseguidos en largas y duras luchas sociales en América y consagrados en la Constitución Política del Estado (CPE).
La comunidad de San Benito, que está dentro del Tipnis, donde se entregaron 11 motores fuera de borda y 20 paneles solares, fue escenario de las declaraciones del Jefe de Estado con relación a la anunciada marcha de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) contra la consulta en el parque.
“Rechazar la consulta es rechazar los derechos de los pueblos indígenas. No sé qué pasa con algunos hermanos, estoy sorprendido”, dijo Morales con relación a los dirigentes de la Cidob que organizan la Novena Marcha que partirá el 25 de abril desde Chaparina.
El Jefe de Estado, además de reivindicar que la consulta es producto de las largas y arduas luchas en América, dijo que es un mecanismo consagrado en la CPE “no sólo para saber si quieren o no quieren”, sino que es el mejor instrumento para saber y recoger las demandas de los pueblos indígenas.
La Ley 222, promulgada el 10 de febrero, establece la consulta en las más de 60 comunidades del Tipnis sobre la ratificación o no de la intangibilidad del parque, además de la construcción de la carretera Villa Tunari (Cochabamba)-San Ignacio de Moxos (Beni).
La Octava Marcha de la Cidob de 2011, en rechazo a esa vía, forzó la aprobación de la Ley 180, que declara intangible a la reserva. Otra movilización de los indígenas del Tipnis a favor de la vía consiguió la aprobación de la Ley 222 de consulta.
El presidente Morales, que en la localidad de San Benito se comprometió a reponer la ayuda a los pueblos del Tipnis, recordó que la consulta es producto de largas y arduas luchas de los movimientos sociales de América.
“Una de nuestras luchas (en las que participó como dirigente sindical) era la consulta, que nos pregunten nuestros gobiernos”, sobre temas de interés, afirmó.
Más información
Ante los afanes de rechazo a la consulta, el Jefe de Estado pidió a las autoridades indígenas, asambleístas nacionales, departamentales y otros generar espacios de información sobre ese mecanismo.
El Primer Mandatario, que recibió muestras de gratitud de los caciques y corregidores por llegar al Tipnis y llevar ayuda, destacó las luchas de líderes indígenas, como Apiaguayki Tumpa y Túpac Katari, por preservar a los indígenas en América durante la invasión española y la Colonia.
“En algún momento intentaron acabarnos. No sólo en Bolivia. En Uruguay no hay ningún hermano indígena. El último indígena charrúa está en un museo de Francia”, dijo.
Por su parte, el representante de los moxeño-trinitarios Arnaldo Yuco aseguró que los indígenas del Tipnis desconocen la IX Marcha.
DATOS
• El presidente Evo Morales dijo que su recargada agenda por la entrega de obras en los municipios con los programas Bolivia Cambia y Mi Agua, además del afán de conseguir recursos y otros, postergaron la atención al Tipnis.
• Ayer en San Benito, Morales se comprometió a priorizar proyectos y apoyo a las comunidades del parque.
• El cacique mayor de la reserva, Gumercindo Pradel, entregó la lista de demandas.
Hugo Banzer ganaba 100 salarios mínimos
Los ex presidentes de Bolivia, como el extinto Hugo Banzer Suárez (1998-2002), ganaban hasta 100 salarios mínimos, señaló el jefe de Estado, Evo Morales, a propósito de los logros y políticas a favor de la población desde que asumió la presidencia.
“Banzer ganaba 100 salarios mínimos, yo 15 salarios mínimos, imagínense la diferencia, al margen de los gastos de representación y gastos reservados”, dijo.
Entre otras políticas sociales a favor de la gente, informó por ejemplo que en la reunión con alcaldes de Pando se conoció que con los programas estatales, como Mi Agua, el 100% de los pobladores del municipio de Bolpebra e Ingavi tienen agua potable. Asimismo, criticó las posturas sectoriales que perjudicaron la construcción de una planta separadora que desde 2013 genera 300 millones de dólares al año.