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Economía
La planta separadora de líquidos que se construye en el Gran Chaco, con una inversión de más de $us 500 millones, permitirá a Bolivia ser un exportador neto de GLP.
La nacionalización de los hidrocarburos, en mayo de 2006, cambió para siempre la historia de Tarija. De departamento postergado y alejado de los centros de poder, pasó a convertirse en la región con más perspectivas y posibilidades de desarrollo. Esas proyecciones están basadas en la poderosa inyección que ha significado la asignación de regalías petroleras desde 2006, con un monto que alcanza a $us 1.400 millones
Estos beneficios otorgados por ley registraron durante 2011 un total de $us 364 millones.
Como nunca antes en su historia, el departamento sureño cifra sus expectativas de crecimiento económico y social en la filosofía que impregnó en los años 60 cualquier emprendimiento cimentado en la explotación de hidrocarburos: “sembrar el petróleo”, aunque lo más apropiado sería, en el caso tarijeño, sembrar el gas natural.
Pero si las regalías fueron una palanca para mover iniciativas y proyectos, de cumplirse las inversiones planeadas para industrializar los hidrocarburos, y romper de esta manera el círculo de explotación y exportación de materias primas, puede catapultar todavía más a la región y transformar definitivamente su base productiva y social.
Los proyectos y previsiones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB Corporación), transmitidos por el Ministerio de Hidrocarburos y Energía a través del Ministerio de Comunicación, son más elocuentes. En efecto, esas proyecciones señalan que en dos de los emprendimientos estrella se invertirán $us. 2.200 millones, es decir, casi el doble de lo que ha percibido el departamento por concepto de regalías desde 2006.
Como primer paso en la industrialización se desarrolla el proyecto de extracción de licuables de gas natural en la planta de separación. YPFB prevé el inicio de la construcción del complejo en Yacuiba, provincia Gran Chaco, en junio. La inversión estimada: $us 500 millones. El objetivo: “procesar todo el volumen de gas natural que se exportará a la Argentina, recuperando los componentes licuables, como el etano, GLP (gas licuado de petróleo NDE) y gasolina.
Esto permitirá al país convertirse en exportador neto de GLP, asimismo, el etano producido permitirá iniciar la petroquímica de plástico, lo que generará importantes ingresos económicos para el país”.
Por otra parte, para el proyecto de la planta de etileno y polietileno (también ubicada en Yacuiba) se invertirán $us 1.700 millones. El presidente Evo Morales, entusiasmado con el emprendimiento más importante de su gestión y de la historia hidrocarburífera de Bolivia, reitera en sus discursos que los ingresos que recibirá el Estado, cuando se cumpla esta promesa de desarrollo, serán de $us 1.000 millones anuales.
“Este proyecto —asegura la empresa petrolera estatal— se encuentra actualmente en proceso de licitación para la contratación de una empresa especializada a la que se atribuirá el Estudio de Ingeniería Conceptual”.
Para agosto se estima la presentación de las propuestas. A continuación vendrá la convocatoria para adjudicar la ingeniería y construcción. El objetivo es “producir polietileno de distintas características para atender las demandas del mercado interno y externo”: 600.000 toneladas métricas al año.
El proyecto de ampliación del gasoducto Villamontes-Tarija comporta una inversión de $us 17 millones. Mediante la empresa distribuidora de gas Emtagas, de la que YPFB es accionista, se expanden las redes de gas domiciliario. Casi medio millar de conexiones favorecerán a seis comunidades rurales y a barrios periurbanos de Tarija.
YPFB fija $us 1.090 millones de inversión para este año
YPFB Corporación programó para este año una inversión de $us 1.090 millones para consolidar e incrementar el desarrollo de la cadena productiva de hidrocarburos en Tarija, siendo éste el principal departamento productor del país.
Las inversiones para el desarrollo de hidrocarburos tarijeño ascendieron, desde su nivel más bajo registrado en la gestión 2005, que fue de $us 246 millones, hasta $us 706 millones ejecutados en 2011, aspecto que demuestra el impulso que se dio a la región, informó YPFB.
Según la empresa estatal, con las inversiones para esta gestión se priorizará el desarrollo de los megacampos productores de gas y líquidos asociados. Asimismo, se prevé un financiamiento importante para el desarrollo de tareas de exploración que posibilitará otros emprendimientos, como la perforación de nuevos pozos para descubrir mayores reservas de combustible.
Las inversiones dan un fuerte impulso a la industrialización a través de la construcción de la planta de Gran Chaco, una de las más grandes en Sudamérica.
