martes, 10 de abril de 2012

Evo ayudó a forjar una nueva Bolivia centrada en el Vivir Bien

http://www.cambio.bo/economia/20120410/evo_ayudo_a_forjar_una_nueva_bolivia_centrada_en_el_vivir_bien_68529.htm 

Economía 

Morales hizo lo contrario de lo que recomienda el Consenso de Washington: nacionalizó hidrocarburos, electricidad, minería, entre otras acciones. El Estado tomó el 34% de la economía bajo su control.

Luis Hernández Navarro - The Guardian


Gabriela Oviedo es modelo y personalidad de televisión, una morena de 28 años de edad y casi seis pies de altura. Nacida en la provincia boliviana de Santa Cruz, fue elegida como Reina Nacional de belleza en 2003. En 2004, Gabriela participó del certamen de Miss Universo. Allí se le pidió que mencione uno de los mayores errores acerca de su país. En un extraño inglés, ella respondió: "Um... Lamentablemente, la gente que no conoce muy bien Bolivia, piensa que todos somos indígenas del lado oeste del país. Pero esto es La Paz. La imagen que reflejamos es de personas pobres, de baja estatura e indígenas... Yo soy del otro lado del país, el lado oriental, que no es frío, es muy caliente, somos personas altas y blancas, y sabemos hablar inglés."

La respuesta de Gabriela, cargada de racismo, planteó una ola tal de indignación en su país que se vio obligada a abandonar el concurso. Dos de cada tres bolivianos son indígenas. Sin embargo, su respuesta no fue un suceso aislado. Refleja la prevalecencia de lo blanco, profundamente anti-indígena en Bolivia, que hoy sobrevive a pesar de que se han introducido cambios profundos, incluyendo la aprobación de la legislación antirracista.

A pesar de la fuerza de la discriminación racial, el 22 de enero de 2006, el indígena aymara y sindicalista cocalero Evo Morales fue elegido Presidente. Desde entonces, el Estado boliviano y la sociedad han experimentado una profunda transformación. El país ha sido descolonizado. Personas de origen indígena ocupan puestos claves en el gabinete del  Gobierno y también en las instituciones políticas, mientras que su nivel y calidad de vida ha mejorado notablemente.

En los últimos seis años, Bolivia se ha convertido en uno de los países más exitosos de América Latina en mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos. Indicadores económicos como una baja tasa de desempleo y disminución de la pobreza, así como una mejor salud pública y educación han sido destacados.

Entre 2005 y 2010, la proporción de personas que se encuentran en pobreza moderada bajó de 60% al 49,6%, mientras que la pobreza extrema cayó del 38% al 25%. Asimismo, la tasa de desempleo disminuyó de 8,4% a 4%. El Programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que Bolivia es el país más avanzado en América Latina en términos de transferencia de recursos a la población más vulnerable: 2,5% de su PIB.

De acuerdo con Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, "Bolivia es uno de los pocos países que ha reducido la desigualdad… la brecha entre ricos y pobres ha sido reducida enormemente."

Una de las herramientas claves en la reducción de la pobreza ha sido la distribución expansiva del excedente económico entre la población, a través de las transferencias directas en efectivo y bonos en programas como Juancito Pinto y Juana Azurduy, la Renta Dignidad, y aumentos de sueldo. Estos pagos han contribuido a aumentar el número de niños que asisten a la escuela, ampliar la cobertura de las pensiones públicas para aliviar la extrema pobreza entre los ancianos, y la entrega de subsidios a las madres excluidas de la seguridad social, a fin de reducir la mortalidad infantil y ampliar la atención prenatal y postnatal.

Bolivia ha sido declarado un país libre de analfabetismo. La redistribución de ingresos ha impulsado un aumento de 7% en el consumo interno de energía eléctrica, el consumo de agua potable y gas domiciliario entre sectores que antes no tenían acceso a esos servicios.

En la gestión 2011, la economía del país creció en 5,3%, por encima del promedio registrado en América Latina. No es un caso aislado, ya que la economía boliviana ha ido creciendo constantemente desde el año 2007, con un promedio de 4,5% anual.

Estos éxitos económicos y sociales han sido alcanzados siguiendo una ruta alternativa al neoliberalismo. El gobierno de Evo Morales hizo lo contrario de lo que recomienda el Consenso de Washington: nacionalizó los hidrocarburos, la electricidad, las telecomunicaciones y la minería; renegoció la presencia de la inversión extranjera directa en el país; implementó una política fiscal expansiva y cerró fronteras a la libre importación de productos económicamente estratégicos. El Estado tomó el 34% de la economía bajo su control.

Este excepcional performance se obtuvo a pesar de que las remesas disminuyeron, que los Estados Unidos revocaron la condición de nación más favorecida para algunos productos bolivianos, y a pesar de una recesión global. Los ingresos por hidrocarburos son ahora tres veces más de lo que eran en 2005. Subieron los ingresos fiscales. Las reservas internacionales están por encima de $us 12.000 millones. El sistema de ahorros y préstamos bancarios ha sido 'bolivianizado' y se ha reducido la deuda externa. Ahora la apuesta es lograr el "gran salto industrial" en los próximos cinco años para que Bolivia  deje de ser un país extractor de los recursos naturales y comience a exportar productos con valor agregado.

Sin embargo, esta historia no es sólo de 'progreso', sino también de forjar una economía alternativa, una que proviene de los pueblos y naciones originarias. En el centro de su propuesta está el Suma Qamaña, una noción que ha sido incorporada en la Constitución y que se traduce como el Vivir Bien, lo que significa estar en armonía y equilibrio con otras personas y con la naturaleza. Es una propuesta que nació en las comunidades, y se basa no en la lógica de la rentabilidad económica, sino en la producción de mercancías en concordancia con la naturaleza. Evo Morales dijo: "No creemos en la concepción lineal y acumulativa del progreso, en un desarrollo ilimitado a costa de otras personas y de la naturaleza. Vivir bien es pensar no sólo en términos de renta per cápita, sino también de identidad cultural, comunidad y armonía entre nosotros y con la Madre Tierra".

Raúl García Linera, uno de los principales estrategas políticos de Bolivia, describe el proceso actual de transformación en su país como tratar de cambiar el motor de un automóvil en pleno movimiento. Es, sin duda, un intento genuino, audaz y alentador.

DATOS

  • El 22 de enero de 2006, el indígena aymara y sindicalista Evo Morales fue elegido presidente. Desde entonces, el Estado boliviano y la sociedad han experimentado una profunda transformación.
  • En los últimos seis años, Bolivia se convirtió en uno de los países más exitosos de América Latina en mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos. Indicadores como una baja tasa de desempleo y disminución de la pobreza, entre otros, han sido destacados.