Tiquipaya, BOLIVIA, 11 oct (ABI).- El colectivo chileno denominado ‘Brigada Ramón Navarro’ pintó un mural alusivo a la demanda marítima boliviana y la integración de los pueblos en el campus de la Universidad del Valle de Tiquipaya, sede de la segunda Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida.
En un espacio de al menos cuatro metros y está ubicado en la entrada de esa casa de estudios superiores, donde más de mil representantes de organizaciones sociales del mundo debaten una agenda y propuestas para la defensa de la Madre Tierra desde el sábado.
“Nosotros realizamos un mural solidarizándonos con la demanda marítima y la integración de los pueblos”, dijo a la ABI Beto Pastene, miembro de ese colectivo.
Informó que, junto a otras seis personas, ese colectivo también pintó murales alusivos a la centenaria causa boliviana en las ciudades de Santiago y La Paz.
El sábado, representantes de movimientos sociales de al menos 47 países del mundo corearon “mar para Bolivia”, en la inauguración de la segunda “Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida”.
Entre ellos movimientos sociales e indígenas de Chile que asisten a ese foro.
Los gritos en pro de la demanda marítima boliviana rompieron el protocolo del foro, minutos antes de su inauguración, con la presencia del presidente de Bolivia, Evo Morales; del canciller de Francia, Laurent Fabius y del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entre otras personalidades mundiales.
En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa de aproximadamente 400 kilómetros sobre el océano Pacífico. 54 años después, en 1879, Chile invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento de Litoral, desde entonces privó al país de un acceso soberano al mar y de un territorio de al menos 120.000 kilómetros cuadrados.
En 2013 Bolivia sentó a Chile ante La Haya, en busca de un “diálogo sincero” para resolver la demanda marítima boliviana.
Chile había objetado en 2014 la competencia de la CIJ para conocer la demanda marítima boliviana, y después de 14 meses, ese tribunal internacional rechazó ese recurso interpuesto por La Moneda.
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