domingo, 26 de julio de 2015

Goni fue sentado en banco de acusados en juicio en EEUU

La Razón (Edición Impresa) / Erick Ortega / La Paz - 00:00 / 26 de julio de 2015

Goni responde, por primera vez, después de la Guerra del Gas

Once años, seis meses y 25 días pasaron desde el 17 de octubre de 2003, cuando Gonzalo Sánchez de Lozada escapó de Bolivia. El 14 de mayo, Goni fue fustigado por abogados de las víctimas, en el juicio civil que se le sigue en Estados Unidos.

Vestido con un saco azul marino, corbata celeste cielo y el cabello blanco, casi como su camisa, el expresidente de Bolivia tuvo que sentarse durante siete horas a contestar a nueve abogados respecto de la masacre de octubre, que costó la vida de 58 personas. Eso sí, el exmandatario negó contestar muchas preguntas y, en algunos casos, dijo que se olvidó.

Ante él también estaba Teófilo Baltazar, representante de los familiares fallecidos aquel mes de 2013. Su esposa murió tras recibir un impacto de bala, mientras estaba sentada en un sillón.

Antes, el viernes 19 de diciembre de 2008, Goni también se vio con otros familiares de las víctimas de la Guerra del Gas; pero, entonces, sus abogados hablaron por él y la audiencia (a la que también acudió su exministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín) duró poco menos de dos horas. Aquella vez, Sánchez de Lozada tenía el rostro tranquilo, según los presentes. En mayo estaba nervioso.

REUNIÓN

La cita se llevó a cabo el jueves 14, a las 10.30, en una de las salas del bufete legal Akin Gump Strauss Hauer & Feld, ubicado en el piso diez del edificio que está marcado con el número 1333, de New Hampshire Avenue.

El encuentro, como señala el abogado de los familiares de las víctimas de octubre, Rogelio Mayta, es parte del proceso civil que se le sigue a Goni en Estados Unidos.

El exlíder del Movimiento Nacionalista Revolucionario está procesado por su participación en asesinatos extrajudiciales, crímenes de lesa humanidad y homicidios culposos. Las víctimas solicitan una indemnización.

No había ningún juez presente en la interpelación, pero toda la sesión (siete horas separadas en dos días) se encuentra grabada en un video. La Razón accedió a parte de estas imágenes que están publicadas en la página web.

Durante el interrogatorio, los abogados de los familiares hicieron énfasis en distintos momentos del segundo mandato de Sánchez de Lozada.

El expresidente no estuvo solo. Fue acompañado por Ana Reyes, su abogada. Ella, que es una de las más reputadas juristas en el país del norte, se dirigía a Sánchez de Lozada como “Mr. President”.

Pero, según comenta Mayta, Reyes no se amilanaba a la hora de ordenar a Goni qué decir y qué, no.
Además de ella había otros tres colaboradores que se colocaron en el bando de Goni. Su equipo lo acompañaba en todo momento.

Debido a las restricciones del proceso no se pueden publicar detalles del juicio; pero, Sánchez de Lozada optó por negarse a responder o alegaba desconocimiento. Otras preguntas sí respondió, pero son secreto de sumario.

La abogada Beth Stephens, que también estuvo presente en el interrogatorio, es optimista porque el proceso siga su curso, aunque va despacio. Dice que habrá más declaraciones y Goni seguirá en el sillón de los acusados.

“No importa cuánto tiempo pase”, él debe ser castigado, sostiene Teófilo Baltazar... sus palabras suenan a una premonición.

El equipo de la defensa

Abogados

Judith Brown Chomsky y Beth Stephens del Centro Para Derechos Constitucionales.
Steven Schulman, Maka Y. Hutson, de Akin Gump Hauer & Feldllp.
Tyler Gianni, y Susan Farbstein, de la Clínica del Programa de Derechos Humanos Escuela de Leyes Harvard.
Thomas Becker Bain, Jr. consultante.
Consultores bolivianos Rogelio Mayta y Mónica Mendizábal.

Nosotros vamos batalla por batalla

En 12 años de juicio, hasta ahora, jamás Sánchez de Lozada se había visto obligado a estar sentado en el banquillo de los acusados. Tampoco fue obligado a confrontar a sus víctimas, cara a cara, verlas de frente. Y, mucho menos, se ha visto sometido a un interrogatorio en el que deba responder a preguntas respecto a su accionar. Él debía explicar cosas que eventualmente, probablemente no hubiera querido. Éstas son algunas razones por las cuales lo sucedido en mayo es histórico.

Hay que aclarar que el procedimiento civil en Estados Unidos difiere del boliviano. Se trata de una audiencia muy particular la que hemos llevado adelante; no hay un juez presente y se graba toda la audiencia en un video que tiene plena validez durante el proceso. Es como realizar una declaración jurada.

El proceso, repito, es diferente. Los demandantes, en este caso nosotros, teníamos derecho a siete horas de interrogatorio. Hemos usado las siete horas y no nos han querido regalar más tiempo. Han sido prácticamente dos días de declaraciones.

De acá en adelante no sabemos cuánto tiempo durará el juicio contra Sánchez de Lozada, porque es difícil calcularlo.

Cuando empezamos la acción penal, en el juicio de responsabilidades, estábamos esperanzados en que sean tres años, como dicen las normas, pero el proceso se ha estirado como un elástico y hemos terminado el juicio en ocho años. Además solo se ha podido concluir el proceso por la tenacidad de la gente.

En la acción civil nos dijeron que el proceso iba a durar menos tiempo por la efectividad del sistema de justicia de Estados Unidos. Pero nosotros hemos visto que tampoco ocurre eso porque cuando hay poder económico, contactos políticos, igual se pueden dilatar las cosas.

Hablamos de un tiempo indeterminado y nosotros tenemos un horizonte estratégico y claro: Vamos batalla por batalla.
Rogelio Mayta Mayta
es abogado de los familiares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario