Un comité internacional de expertos
determinó que la región de las Américas, entre ellos Bolivia, ha
eliminado la transmisión endémica de la rubéola y el Síndrome de Rubéola
Congénita.
De acuerdo con un informe presentado por el Programa
Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud, esta
determinación fue dada a partir de la revisión de la evidencia
epidemiológica presentada por los países miembros de la OPS/OMS el
pasado 29 de abril.
En este sentido, estas enfermedades llegan a
ocupar el tercer y cuarto lugar de las enfermedades que se han eliminado
de las Américas, después de la viruela en 1971 y de la poliomielitis en
1994. "La eliminación de la rubeola de las Américas es un logro
histórico que refleja la voluntad colectiva de los países de nuestra
región de trabajar juntos para lograr metas ambiciosas de salud pública
", declaró la Directora de la OPS/OMS, Dra. Carissa Ethiene.
"El último caso de rubéola en el país se presentó en 2006, luego de que en 1998 su vigilancia fuera integrada con la vigilancia del sarampión y el año 2000 se introdujera la vacuna SRP (sarampión, papera y rubéola) al programa regular de inmunización", señala el informe.
Para este efecto, Bolivia realizó
intensas campañas de vacunación; en 2003 con la vacuna SRP, dirigida a
niños de 1 a 4 años, en la que se logró una cobertura del 95%; en 2006
se realizó la campaña de aceleramiento con SR, dirigida a hombres y
mujeres entre 15 y 39 años; en 2007 fue dirigida a hombres y mujeres
entre 2 y 15 años, logrando una cobertura similar exitosa; en 2011 se
hizo una campaña de seguimiento y se logró vacunar a 681.809 niños y
niñas con una cobertura del 74.3%, por ello, en 2012 se complementó con
la estrategia del Vacunatón en la que se alcanzó vacunar a 160.118 niños
y niñas, con lo que se logró alcanzar la meta nacional.
La rubeola
es una infección vírica contagiosa, por lo general leve, que afecta
principalmente a niños y adultos jóvenes, pero la infección en las
mujeres embarazadas puede causar la muerte del feto o defectos
congénitos en la forma de síndrome de rubeola congénita. Esta puede dar
lugar a discapacidad visual y auditiva, defectos cardiacos y otras
discapacidades de por vida.