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El vicepresidente boliviano Alvaro García Linera refutó el lenguaje político con que la oposición boliviana de derechas teje, de cara a la opinión pública y a 10 meses de las elecciones, un discurso descalificatorio del gobierno del presidente indígena Evo Morales y el concepto actual de democracia, al inaugurar el miércoles en La Paz la Legislatura 2014-2015.
“La derecha ha pervertido el concepto de democracia’, dijo al exponer los adjetivos con que los ‘políticos y sus escribanos’ ‘neoliberales’ intentan tachar a Morales y tipifican la democracia vigente en Bolivia desde 1982, sostuvo en un discurso de 15 minutos en que desembozó el juego de palabras empleado por la oposición política a Morales para vituperiarle.
García Linera dijo que la clase política -y su aparato comunicacional- que gobernó Bolivia entre 1982, cuando se restauró la democracia boliviana tras 18 años de dictadura militar, y principios de 2006, cuando Morales ascendió al Palacio Quemado, llamó ‘demócratas’ plenos a los presidentes que se empoderaron con votaciones de entre 22 y 28% y que, en vuelco de palabras y significados, tilda de ‘tirano, totalitarista, déspota y populista’ al actual mandatario que ganó la silla presidencial con votaciones de entre 54 y 63%, la última a fines de 2009.
Hizo notar que se trata de adjetivos ‘cargados de rabia envenenada’ que se emplean para distinguir entre el voto ‘auquénido’, por lo tanto animal, que favoreció a Morales en los comicios de finales de 2005 y 2009, y el voto ‘racional’, por debajo de la mayoría relativa, que favoreció a sus antecesores.
El Vicepresidente, a su vez titular nato de la bicameral Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), cuestionó que Morales sea tratado, a contrapelo de la etimología y valor histórico de la palabra, de déspota cuando ha nacionalizado la mayor parte de las empresas estatales, entre ellas las estratégicas, que fueron nacionalizadas en el período 1993-2003 y distribuido el excedente estatal entre los carenciados y más vulnerables.
Deploró que aquellos personajes que gobernaron Bolivia entre 1985 y 2005, en que se registró el mayor proceso de privatizaciones de la historia boliviana, merezcan trato benévolo y que sus ‘escribanos’ retraten, hoy mismo, ese tipo de Estado, retirado de la economía, como modelo de ‘modernidad’.
BOLIVIA.COM
El vicepresidente boliviano Alvaro García Linera refutó el lenguaje político con que la oposición boliviana de derechas teje, de cara a la opinión pública y a 10 meses de las elecciones, un discurso descalificatorio del gobierno del presidente indígena Evo Morales y el concepto actual de democracia, al inaugurar el miércoles en La Paz la Legislatura 2014-2015.
“La derecha ha pervertido el concepto de democracia’, dijo al exponer los adjetivos con que los ‘políticos y sus escribanos’ ‘neoliberales’ intentan tachar a Morales y tipifican la democracia vigente en Bolivia desde 1982, sostuvo en un discurso de 15 minutos en que desembozó el juego de palabras empleado por la oposición política a Morales para vituperiarle.
García Linera dijo que la clase política -y su aparato comunicacional- que gobernó Bolivia entre 1982, cuando se restauró la democracia boliviana tras 18 años de dictadura militar, y principios de 2006, cuando Morales ascendió al Palacio Quemado, llamó ‘demócratas’ plenos a los presidentes que se empoderaron con votaciones de entre 22 y 28% y que, en vuelco de palabras y significados, tilda de ‘tirano, totalitarista, déspota y populista’ al actual mandatario que ganó la silla presidencial con votaciones de entre 54 y 63%, la última a fines de 2009.
Hizo notar que se trata de adjetivos ‘cargados de rabia envenenada’ que se emplean para distinguir entre el voto ‘auquénido’, por lo tanto animal, que favoreció a Morales en los comicios de finales de 2005 y 2009, y el voto ‘racional’, por debajo de la mayoría relativa, que favoreció a sus antecesores.
El Vicepresidente, a su vez titular nato de la bicameral Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), cuestionó que Morales sea tratado, a contrapelo de la etimología y valor histórico de la palabra, de déspota cuando ha nacionalizado la mayor parte de las empresas estatales, entre ellas las estratégicas, que fueron nacionalizadas en el período 1993-2003 y distribuido el excedente estatal entre los carenciados y más vulnerables.
Deploró que aquellos personajes que gobernaron Bolivia entre 1985 y 2005, en que se registró el mayor proceso de privatizaciones de la historia boliviana, merezcan trato benévolo y que sus ‘escribanos’ retraten, hoy mismo, ese tipo de Estado, retirado de la economía, como modelo de ‘modernidad’.
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