NORMA El Decreto Supremo 1496, que reglamenta la Ley 252, establece que las servidoras públicas se sometan a un examen de Papanicolau y/o mamografía con el fin de reducir índices de morbimortalidad de la población femenina en Bolivia.
Redacción central / Cambio
Cinco mujeres en edad fértil mueren cada día en Bolivia por causa del cáncer de cuello uterino, enfermedad que se constituye en la principal causa de muerte de población femenina.
A este mal le sigue el cáncer de mama, que es la segunda causa de fallecimiento según el Registro de Base Poblacional de Cáncer en Bolivia del Ministerio de Salud y Deportes a través de su Programa de Enfermedades no Transmisibles y la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Con el fin de implementar políticas de salud que contribuyan a reducir la morbimortalidad de mujeres y proteger la salud de las servidoras públicas y trabajadoras, el Gobierno boliviano emitió el Decreto Supremo 1496, que reglamenta la Ley 252.
La norma establece que las servidoras pueden disponer de una jornada laboral para someterse a un examen de Papanicolau y/o mamografía.
El reglamento de la ley establece el fraccionamiento del día de asueto en dos medias jornadas. La primera para la realización de la prueba y, si corresponde, el examen de mamografía; en tanto que la segunda será para conocer los resultados de las pruebas.
Para evidenciar la utilización del día de tolerancia para los fines establecidos, la trabajadora deberá presentar ante el lugar donde desarrolla sus actividades laborales la constancia que evidencie la realización del examen emitido por el ente gestor de salud donde se encuentra asegurada o del centro de salud autorizado.
Cabe aclarar que en ningún momento se tendrá la necesidad de presentar el resultado de las pruebas.
El ministro de Trabajo, Daniel Santalla, explicó que los exámenes serán cubierton por el seguro público de salud de la empresa o institución de la cual depende la empleada.
En caso de que la interesada opte por la atención privada, la trabajadora tendrá que correr con los gastos, pero también tendrá que presentar los comprobantes de la realización de las pruebas.
Para tal efecto, los entes gestores de salud adecuarán su capacidad resolutiva en un plazo de 220 días hábiles a partir de la publicación del decreto, y adecuarán su capacidad resolutiva para garantizar la realización de los exámenes de Papanicolau y mamografía.
Los despachos de Trabajo, Empleo y Previsión Social y de Salud y Deportes son los encargados de la ejecución y cumplimiento del decreto supremo de reglamentación de la Ley 252.
VIGENCIA DE LA NORMA
Pese a que la reglamentación fue emitida el reciente miércoles, el Ministro de Trabajo aclaró que la norma estuvo vigente desde su aprobación, el 3 de julio de 2012.
Sostuvo que la prueba de ello es que muchas trabajadoras solicitaron, a partir de esa fecha, el permiso en sus fuentes laborales.
“Se ha aprobado este decreto reglamentario para que todos los ministerios y empresas públicas y privadas puedan dar el permiso correspondiente para hacerse el examen”, afirmó Santalla el día de la aprobación de la norma. Además, alertó a la población femenina que de no realizarse estos exámenes podrían lamentar consecuencias en su salud y en el aspecto económico, a mediano y largo plazo.
La autoridad dio a conocer que cuando se realiza un examen durante la etapa preventiva el costo médico es de 12 dólares; en tanto que el tratamiento, cuando la lesión se encuentra en su primer estadio, es 300 dólares; o de 15 mil dólares cuando el diagnóstico del cáncer es confirmado.
La norma se ampara en el parágrafo 1 del artículo 35 de la Constitución Política del Estado, que estipula que el Estado, en todos sus niveles, protegerá el derecho a la salud, promoviendo políticas públicas orientadas a mejorar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso gratuito de la población a los servicios de salud; y en el parágrafo 1 del artículo 45, que establece que todas las bolivianas y los bolivianos tienen derecho a acceder a la seguridad social.
CARACTERÍSTICAS DEL MAL
El cáncer es una enfermedad provocada por un grupo de células que proliferan sin control y se multiplican de manera autónoma, invadiendo localmente y a distancia otros tejidos. En general tiende a llevar a la muerte a la persona afectada, si no se somete a un tratamiento adecuado.
El cáncer causa cerca del 13 por ciento de todas las muertes a nivel mundial. El cáncer de útero y de mama son los más letales, entre todos los tipos de cánceres.
Puede afectar a personas de todas las edades, incluso a fetos, pero el riesgo de sufrir los más comunes se incrementa con la edad.
El cáncer cervical, carcinoma del cérvix o del cuello uterino incluye las neoplasias malignas, que se desarrollan en la porción fibromuscular inferior del útero, que se proyecta dentro de la vagina.
Es el segundo tipo de cáncer más común en mujeres. Es el más frecuente en países en vías de desarrollo, diagnosticándose más de 400 mil casos nuevos cada año.
El cáncer de mama es el crecimiento desenfrenado de células malignas en el tejido mamario. Existen dos tipos principales de cáncer de mama, el carcinoma ductal y el carcinoma lobulillar.
IMPORTANCIA DEL PAPANICOLAU
La citología vaginal o Papanicolau es un examen de rutina ginecológica para toda mujer que haya comenzado la vida sexual activa. Sin importar la edad, la mujer que haya tenido relaciones sexuales debe hacerse una citología vaginal una vez por año, o las veces que el médico lo indique.
Especialistas en ginecología afirman que el Papanicolau permite detectar células anormales en el tejido del cuello uterino.
La prueba de citología vaginal es muy fiable. Sus resultados han permitido a muchas mujeres atacar a tiempo el cáncer de cérvix y disminuir drásticamente el número de muertes anuales por este mal.
El Papanicolau puede evitar el 70% de muertes de mujeres por cáncer
Especialistas aseguran que alrededor del 70 por ciento de muertes por causa de cáncer cervical se evitó gracias a que las mujeres se sometieron al examen de Papanicolau, llamado también Pap.
“Cuando el cáncer de cérvix se detecta a tiempo no es mortal, es por ello que es tan importante hacerse la prueba del Papanicolau”, recomendó en una entrevista brindada a Cambio la responsable del Programa Nacional de Enfermedades No Transmisibles del Minsiterio de Salud, Sandra Villarpando.
Según la experta, el cáncer de útero es la principal causa de mortalidad femenina en Bolivia. Datos del Ministerio de Salud revelan que 57 de cada 100 mil damas son diagnosticadas con este tipo de cáncer.
Según el ministro de Salud y Deportes, Juan Carlos Calvimontes, el 27 por ciento de esta población fallece a causa de esta enfermedad.
Debido al incremento alarmante de casos de éste y otros tipos de cáncer en nuestro territorio, hoy se considera a este mal como un problema de salud pública.
El primer Registro de Base Poblacional de Cáncer de Bolivia revela que el 51,0 por ciento de los casos de cáncer en la población femenina corresponde al de cérvix.
En segundo lugar se encuentra el cáncer de mama, con 12,4 por ciento; y en tercero el de piel, con 6,2 por ciento, informó Villarpando.
El estudio realizado en los departamentos del eje troncal del país (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) fue elaborado por el Ministerio de Salud y Deportes con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De acuerdo con los registros oficiales revelados, la mayoría de las afectadas se encuentra en la etapa comprendida entre 25 y 64 años.
Los departamentos más afectados en el territorio son Potosí y Oruro, a causa de la falta de sensibilización y difusión de información.
De acuerdo con el estudio del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud (Inlasa), la población de mayor riesgo se encuentra entre los 25 y 40 años.
La pesquisa concluye, no obstante, que la incidencia del cáncer es cada vez más frecuente en la población femenina joven.
Entre 5 a 10 por ciento de los casos, el cáncer de mama es causado por mutaciones genéticas heredadas.