domingo, 14 de octubre de 2012

Quintana ratifica que EEUU ha declarado una guerra permanente al proceso de cambio en Bolivia

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El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana (ABI)
 La Paz, 14 oct (ABI).- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ratificó el domingo que Estados Unidos declaró una guerra permanente contra el proceso de cambio en Bolivia desde 2006, en sintonía con las declaraciones del presidente Evo Morales, que el sábado alertó sobre una conspiración sostenida del Gobierno estadounidense contra su gobierno, que se liberó de la dependencia económica y política del "imperio norteamericano".

    En una entrevista con los medios estatales, Quintana dijo que Bolivia se ha convertido en un objetivo político para Estados Unidos, porque no forma parte de sus aliados estratégicos en América Latina, y aseguró que la permanente conspiración se constata todos los días, con documentos y con hechos comprobables.

    "Lo que el presidente Evo ha explicado y le ha dicho al país es lo que nosotros constatamos todos los días acerca de lo que está ocurriendo en esta, no sé si llamar relación entre Bolivia y EEUU. Todos los días experimentamos. Es lo que el presidente ha llamado prácticamente una declaratoria de Estados Unidos de una guerra permanente contra Bolivia", puntualizó.

    A su juicio, como objetivo político de Estados Unidos, sobre Bolivia se ciernen un conjunto de acciones de desestabilización "cada segundo que pasa, cada minuto, cada hora, cada día", como denunció el Jefe de Estado.

    En esa dirección, el Ministro de la Presidencia identificó dos aspectos que sustentan la guerra permanente y sin tegua de Estados Unidos contra el proceso de cambio: la desestabilización, a través de operadores políticos, entre ellos, los propios embajadores de Estados Unidos, y la política de confabulación contra el prestigio de Bolivia en la lucha contra el narcotráfico, cuyos esfuerzos estados Unidos no reconoce y, al contrario, alienta informes contradictorios que estigmatizan al gobierno y a los bolivianos.

    En el primer caso, recordó que el Presidente boliviano expulsó en 2008 al embajador Philip Goldberg, en un acto de dignidad y soberanía, porque se había convertido "en el operador, en el jefe de la operación política más tenebrosa que se produjo contra Bolivia, y que fue el golpe cívico-prefectural".

     Aseguró que desde que Golberg llegó a Bolivia, conspiró, complotó, atentó  contra la estabilidad del país, articulando a la oposición en maniobras conspirativas con los prefectos de la denominada "media Luna" y otras acciones persistentes en contra de la Asamblea Constituyente.

    El Ministro de la Presidencia aseguró que Estados Unidos designó a Goldberg por su experiencia "secesionista en Yugoslavia", con miles de muertos, y lo envió a Bolivia después de que esta nación andino-amazónica había decidido nacionalizar sus recursos naturales, descolonizarse y  transformar el Estado neoliberal.

    Por esas razones, Quintana dijo que no fue una casualidad la designación de Golberg, en una acción que, a su juicio, permite ratificar que Estados Unidos está en guerra permanente con Bolivia, "porque Goldberg quería desencadenar una guerra civil como en Yugoslavia".

    Además, denunció que Golberg fue nombrado, tras su expulsión de Bolivia, como Director del Servicio de Inteligencia de Estados Unidos, lo que pone en duda su rol de diplomático y lo acerca mucho más a un "agente de la CIA".

    "Sus operativos los hacía como agente o cómo Embajador, dónde estaba la frontera de su mandato de destruir al país o establecer las relaciones bilaterales. Golberg no era un personaje inocente, no era un embajador de buenos oficios para construir una relación amigable, fue un emisario para destruir Bolivia", fundamentó, al denunciar que en su calidad de Jefe de Inteligencia continua operando todos los días en contra de Bolivia.

    Por otra parte, el Ministro de la Presidencia dijo que Estados Unidos está en una actitud permanente de una estigmatización, "de satanización de Bolivia" ante la comunidad internacional en el tema de la lucha contra el narcotráfico, cuyos resultados se niega a aceptar, como reconocen organismos internacionales como Naciones Unidas (ONU).

    "Uno de los datos objetivos (de la conspiración) son los informes de Estados Unidos en materia de lucha contra el narcotráfico, informes totalmente mentirosos, ajenos a la realidad, fraudulentos, son informes unilaterales sobre la lucha contra el narcotráfico", cuestionó.

    Reveló que Colombia, que se beneficia con el 80% del financiamiento de Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico, de al menos 1.000 millones de dólares, redujo en 2011 apenas el 3% de sus cultivos de coca ilegal, mientras que Bolivia con menos del 3% de ese monto, ha reducido 12% de las hectáreas ilegales, sin muertos ni desaparecidos.

    No obstante, Quintana dijo que Colombia está certificada en el informe estadounidense de la lucha antidroga, mientras que Bolivia fue aplazada, a pesar de los otros resultados positivos en la interdicción.

    "Lo que significa que la guerra permanente contra Bolivia no ha cesado con la salida de Golberg, que ahora es Director de Inteligencia, que maneja millones de dólares para desestabilizar a los países que no están con EEUU. Que no forman parte del arco ideológico", concluyó.

    "50 años de hegemonía, de tutelaje, de domesticar al sistema político, 50 años de convertir a Bolivia en un peón, para que tenga un aliado y que en foros internacionales sigan su política. Se terminó, le dijimos no vamos a seguir siendo los peones, sus conejillos de indias en materia de economía. Nos hemos desmarcado completamente y esa es una de las razones por las que Bolivia  ha pasado a convertirse en adversario político de EEUU". Complementó.
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