jueves, 19 de diciembre de 2019

URGENTE: EEUU impulsa “guerra permanente y total” en Bolivia

Este “retorno” de los militares a la escena política es uno de los efectos de la “guerra permanente y total” que EEUU impulsa hacia la región.

 


En este post:

  • Bolivia protegida por la línea estadounidense de “guerra total y permanente”

  • Contundente derrota de EEUU y Almagro en la OEA al aprobarse resolución caribeña sobre Bolivia

  • Venezuela: Oligarquía por su miedo ordena detención de Morales


Bolivia protegida por la línea estadounidense de “guerra total y permanente”

 

Por: Ernesto Reyes
Con la luz verde de la Casa Blanca, que no hace más que asegurar el rápido y buen traslado de su estrategia político-militar hacia territorio boliviano, el gobierno de facto de Jeanine Añez se prepara con todo para responder con el recurso desproporcional de la fuerza represora a los más mínimos movimientos de resistencia popular que se den en ese país sudamericano, particularmente en los núcleos indígena campesinos leales a Evo Morales, quien fue desalojado del poder mediante un golpe de Estado el 10 de noviembre.

El modo como los golpistas bolivianos se han propuesto mantenerse en el gobierno, evitar la protesta social contra sus medidas anti-nacionales y seguir contando con el apoyo de amplias capas fascistizadas de la clase media, es por la vía de la represión concentrada y selectiva a la vez del movimiento campesino-indígena, que es el “sujeto histórico” que lideró el Proceso de Cambio.

Hay tres hechos –uno interno y dos externos- que confirman el modo de cómo el gobierno ilegítimo pretende avanzar en la línea estratégica de desmontar las bases materiales y simbólicas del Proceso de Cambio, así como las conquistas sociales logradas en el Estado Plurinacional.

El primero, de ninguna manera sorpresivo y el más importante respecto de los otros dos, es el pronunciamiento del presidente estadounidense Donald Trump, quien a través de su cuenta en Twitter, sostuvo en la tarde del martes 17:



No es nada sorpresiva la posición del presidente estadounidense. Para decirlo claro, no es que Añez recibe el apoyo de EE.UU. a una línea propia, autónoma y nacional, sino es Trump quien respalda la política general de los golpistas que, a través de una senadora desconocida hasta antes de ser colocada como presidente, solo están materializando la estrategia estadounidense para América Latina en un país importante desde el punto de vista geopolítico en la subregión.

La estrategia, que recupera los aspectos positivos para los intereses imperiales de la Doctrina la Seguridad Nacional y de la Guerra de Baja Intensidad –desarrolladas en la región entre las décadas de los 60 y 80-, consiste en el despliegue de la “guerra total y permanente” contra todos los gobiernos y movimientos de izquierda y progresistas de América Latina, con el objetivo de estratégico de “cerrarles el paso a todos los espacios legales e institucionales” que amenacen la hegemonía estadounidense y el orden establecido.

Esta estrategia opera mediante la combinación de viejos y nuevos métodos de desestabilización, intervención y dominación conocidos en la historia de América Latina. A diferencia de algunas interpretaciones parciales y erróneas de algunos ingenuos políticos e intelectuales progresistas, que llegaron a suponer que el poder duro (Hard power) había sido sustituido por el poder blando (Soft power), sobre todo en la llamada “era Obama”, la combinación de lo empleado antes y de lo incorporado en los últimos años, es la principal característica de la estrategia en curso.

Esos métodos van desde el uso, directo e indirecto, del componente militar (golpes de Estado e intervenciones directas) hasta los novedosos juicios políticos (lawfare) y noticias falsas (fake news), pasando por las ya conocidas sanciones y acciones internacionales a través de organismos como la OEA.

El segundo hecho es la promulgación del decreto supremo 4116 que hizo hace pocos días la auto-nombrada presidenta Añez, por el cual se autoriza al Ministerio de Defensa la adquisición, en el extranjero, de material bélico de uso militar.

¿Cómo justifica la compra el ministro de facto de Defensa? La respuesta es como escuchar al mismo Trump: “El país está amenazado, y el boliviano y la boliviana están amenazados permanentemente por gente del exterior armada, por narcoterroristas y por un expresidente (Evo Morales) que permanentemente está incitando al odio y la violencia, el terrorismo y la sedición. Debemos estar preparados para eso”.

Esto quiere decir, para no equivocarse, que la represión será la política general de este gobierno y se basará no en el uso legítimo de la fuerza policial, como encargada de mantener el orden público, a veces con excesos, sino en la participación de las Fuerzas Armadas. Esto implica, al mismo tiempo, que las masacres de Sacaba y El Alto no habrán sido un hecho aislado, sino que se tiene previsto otras masacres donde sea necesario, para evitar la organización del descontento popular.

Ya las masacres de Sacaba (15 de noviembre) y Senkata, El Alto (21 de noviembre) se registraron producto de la acción combinada de policías y militares (a estos últimos se les garantizó mediante decreto estar exentos de procesos penales), con un saldo de más de 32 muertes y centenas de heridos, según da cuenta un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) que visitó Bolivia en la segunda quincena del mismo mes.

Como ocurrió desde la mitad de la década de los 80 hasta fines de 2005, la represión como política general se concentrará, principalmente, en la región del Chapare y en base al discurso -característico de la estrategia estadounidense desde la caída de la URSS- del “terrorismo y el narcoterrorismo” con presencia externa.

El tercer hecho, en el que no vamos a profundizar ahora, es la peligrosa militarización de la política de defensa y seguridad de América Latina, como ya se aprecia en los casos de Ecuador, Colombia, Brasil y Bolivia. Este “retorno” de los militares a la escena política es uno de los efectos de la “guerra permanente y total” que EEUU impulsa hacia la región.

 Fuente; http://www.cubadebate.cu/especiales/2019/12/19/bolivia-protegida-por-la-linea-estadounidense-de-guerra-total-y-permanente/#.XfwYgvzB9PY


Contundente derrota de EEUU y Almagro en la OEA al aprobarse resolución caribeña sobre Bolivia

 

Hoy EEUU y el Secretario General Luis Almagro sufrieron una derrota contundente en la OEA, cuando CARICOM logró adoptar en el Consejo Permanente una resolución sobre Bolivia.
 
Antes de la reunión del Consejo Permanente la Representación de Bolivia había propuesto enmiendas al Proyecto del CARICOM. Granada dio inicio a la reunión señalando que el Proyecto boliviano no constituía enmiendas al Proyecto del CARICOM, sino un nuevo proyecto de Resolución.

El representante del gobierno golpista de Bolivia respondió que no pensaba igual y que no era un nuevo documento. Pensaba que el proyecto del Resolución del CARICOM hubiera podido ser más constructivo y en lugar de apoyar la intención de incendiar el país como desea Evo Morales, contribuya a pacificarlo. 

Agregó que a muchos no les interesa lo que pasó en Bolivia, que no fueron acciones contra el pueblo indígena, sino acciones de grupos armados que apoyaban a Evo Morales, así como el llamado de este a cercar las ciudades.

Belice presentó una moción de orden proponiendo que se sometiera a votación el proyecto de enmienda propuesto por Bolivia.

El resultado de la votación del proyecto de Bolivia fue el siguiente:

En favor 8 Bolivia, Brasil, Colombia, EE.UU, Ecuador, Panamá, Paraguay y Venezuela.
En contra 17 Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Belice, Dominica, Guyana, Granada, Jamaica, México, Trinidad y Tobago, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Uruguay, Bahamas, San Cristóbal y Nieves.
Abstención 8 Canadá, Costa Rica, Chile, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Perú y Honduras.
Ausente 1 Haití

Por lo que el proyecto de Bolivia fue rechazado.

A continuación el embajador de los Estados Unidos propuso someter a votación el proyecto de Resolución del CARICOM, cuyo resultado fue el siguiente:

En favor 18 Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Guyana, Granada, Jamaica, México, Trinidad y Tobago, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Surinam, Uruguay y Panamá.
En contra 4 Bolivia, Colombia, EE.UU, Venezuela (el representante del autoproclamado Guaidó),
Abstención 11 Canadá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Ecuador, Perú, Honduras, Brasil, Chile y Paraguay
Ausente 1 Haití

Como resultado fue aprobada la Resolución “Rechazo de la violencia y llamamiento al pleno respeto de los derechos de los pueblos indígenas en el Estado Plurinacional de Bolivia”.

A continuación hubo explicación de voto de varias delegaciones entre las que llamó la atención la del embajador de Colombia con un discurso agresivo y hasta ofensivo contra los patrocinadores de la Resolución y los que la apoyaron. Tanto el representante de Colombia como el de los EE.UU. atacaron a Venezuela, mientras el representante de Guaidó lo hacía también contra Nicaragua.

RESOLUCIÓN DEL CONSEJO PERMANENTE

RECHAZO DE LA VIOLENCIA Y LLAMAMIENTO AL PLENO RESPETO DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA”
PROPUESTA POR LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA COMUNIDAD DEL CARIBE (CARICOM)

EL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS,
TENIENDO EN CUENTA los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y aquellos de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA);

TENIENDO PRESENTE que las convenciones internacionales y hemisféricas sobre derechos humanos contienen los valores y principios de libertad, igualdad y justicia social que son intrínsecos a la democracia;

DESTACANDO la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, cuyo artículo 1 establece que “[l]os indígenas tienen derecho, como pueblos o como individuos, al disfrute pleno de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidos en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y las normas internacionales de derechos humanos”; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, de Naciones Unidas, y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas [AG/RES. 2888 (XLVI-O/16)], cuyo artículo XII afirma que “[l]os pueblos indígenas tienen derecho a no ser objeto de racismo, discriminación racial, xenofobia ni otras formas conexas de intolerancia. Los Estados adoptarán las medidas preventivas y correctivas necesarias para la plena y efectiva protección de este derecho”.

TOMANDO NOTA de las profundas preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos, incluida la violencia racista y discriminatoria, expresadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en sus observaciones preliminares del 10 de diciembre de 2019, tras su visita a Bolivia;

TOMANDO NOTA TAMBIÉN de las conclusiones de la CIDH de que se produjo una ola de violencia luego del proceso electoral y de que se formularon graves denuncias sobre violaciones de los derechos humanos, incluidas detenciones y arrestos arbitrarios, matanzas y asesinatos, lesiones a la población civil, criminalización y persecución de opositores políticos, y violaciones de la libertad de expresión;

RECORDANDO la “Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en las Américas” [AG/DEC. 79 (XLIV-O/14], la cual reafirma que avanzar en la promoción y protección efectiva de los derechos de los pueblos indígenas de las Américas es una prioridad para la OEA;

RECORDANDO TAMBIÉN el artículo 9 de la Carta Democrática Interamericana que establece que: “[l]a eliminación de toda forma de discriminación, especialmente la discriminación de género, étnica y racial, y de las diversas formas de intolerancia, así como la promoción y protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas y los migrantes y el respeto a la diversidad étnica, cultural y religiosa en las Américas, contribuyen al fortalecimiento de la democracia y la participación ciudadana”;

RECONOCIENDO que, a pesar de las mejoras producidas durante la última década, los pueblos indígenas de Bolivia han sufrido injusticias históricas como consecuencia de la colonización y el despojo de sus tierras, territorios y recursos, entre otros, lo cual les ha impedido ejercer plenamente, en particular, su derecho al desarrollo en consonancia con sus necesidades e intereses propios;

DESTACANDO QUE los derechos inherentes de los pueblos indígenas de Bolivia, que derivan de sus estructuras políticas, económicas y sociales, así como de sus culturas, tradiciones espirituales, historias y filosofías, especialmente sus derechos a sus tierras, territorios y recursos, deben ser respetados y promovidos;

REAFIRMANDO que los pueblos indígenas, en el ejercicio de sus derechos, deben estar libres de todo tipo de discriminación;

CONSIDERANDO la importancia de eliminar todas las formas de discriminación racial o de violencia que derive de éstas que afecten a los ciudadanos de las Américas, especialmente a los pueblos indígenas, y tomando en cuenta la responsabilidad de los Estados de combatirlas;

AFIRMANDO que toda doctrina, política y práctica que se base en la promoción de la superioridad de pueblos o personas basándose en el origen nacional, racial, religioso, étnico o en las diferencias culturales en Bolivia, es racista, científicamente falsa, jurídicamente inválida, moralmente condenable y socialmente injusta; y

ACOGIENDO CON BENEPLÁCITO el acuerdo firmado entre las autoridades bolivianas y la CIDH para instalar un grupo independiente de expertos internacionales para investigar los actos de violencia ocurridos entre septiembre y diciembre de 2019,

RESUELVE:

1. Condenar las violaciones a los derechos humanos y el uso de la violencia contra cualquier ciudadano de Bolivia, especialmente toda forma de violencia e intimidación contra los bolivianos de origen indígena.

2. Condenar también la intolerancia hacia los símbolos, vestigios tradicionales y prácticas religiosas, así como cualquier aspecto de la civilización indígena que pueda ser objeto de trato o mención desigual.

3. Subrayar la necesidad de que las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia cumplan su responsabilidad inherente, como parte de la comunidad de naciones, de proteger los derechos humanos de todos en Bolivia.

4. Instar a las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia a que respeten, cumplan y pongan en práctica eficazmente todas sus obligaciones derivadas del derecho internacional relativas a los pueblos indígenas, especialmente aquellas obligaciones relacionadas con los derechos humanos.
 
5. Reiterar el llamamiento realizado por el Consejo Permanente de la OEA el 20 de noviembre de 2019, en la resolución CP/RES. 1140 (2259/19) rev. 1, a todos los actores políticos y civiles en Bolivia, incluidas todas las autoridades, la sociedad civil, las fuerzas militares y de seguridad y el público general, para que cesen inmediatamente la violencia, preserven la paz y busquen un diálogo franco que promueva la reconciliación democrática nacional.

6. Hacer un llamamiento a las autoridades bolivianas para que garanticen, de manera plena e irrestricta, la observancia y la protección de los derechos humanos y garanticen la responsabilidad por cualquier violación de los mismos, de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos, tal como se refleja en la resolución CP/RES. 1140 (2259/19) rev. 1, del Consejo Permanente de la OEA.

18 de diciembre de 2019
RESUMEN DISCUSIÓN PROYECTO DE RESOLUCIÓN “RECHAZO DE LA VIOLENCIA Y LLAMAMIENTO AL PLENO RESPETO DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA” EN EL CONSEJO PERMANENTE

18 de diciembre de 2019

 Fuente: http://www.cubadebate.cu/noticias/2019/12/18/contundente-derrota-de-ee-uu-y-almagro-en-la-oea-al-aprobarse-resolucion-caribena-sobre-bolivia/#.XfwbVfzB9PY



Venezuela: Oligarquía por su miedo ordena detención de Morales

Venezuela asegura que la orden de detención contra el depuesto presidente boliviano, Evo Morales, refleja el miedo que tiene la oligarquía al líder indígena.

“Con este tipo de decisiones arbitrarias, la oligarquía golpista boliviana demuestra el miedo que le tiene al presidente Evo Morales, ha declarado este jueves el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en su cuenta de Twitter.



Las declaraciones de Arreaza se producen después de que la fiscalía, bajo la orden del gobierno de facto de Bolivia, emitió ayer miércoles una ordenanza de detención contra Morales por presuntos cargos de “sedición y terrorismo”.

En este sentido, Arreaza al denunciar tal medida del gobierno de facto de la autoproclamada presidenta de Bolivia Jeanine Áñez, ha indicado que “la derecha fascista, ante la carencia de apoyo popular opta por la judicialización de la política”, para entonces expresar que “este es un caso descarado de Lawfare (guerra jurídica)”.

El propio expresidente boliviano, por su parte, calificó la orden de detención en su contra como una medida injusta, ilegal e inconstitucional, añadiendo que continuará su lucha política e ideológica.

El gobierno de facto de Bolivia anunció la decisión de aprehensión de Morales en un momento en que la posibilidad de que el líder indígena sea extraditado es remota, ya que el expresidente boliviano recibió el miércoles la confirmación de su estatus de “refugiado” en Argentina y no existe un tratado de extradición entre ambos países.

También, aunque el gobierno autoproclamado de Áñez solicitó a Argentina impedir que el dimitido presidente boliviano haga política, Morales dirige, desde el país austral, la campaña política de su partido el Movimiento al Socialismo (MAS) de cara a las elecciones generales del próximo año.
 
Tras una ola de protestas convocadas por la oposición boliviana, que se negó a reconocer los resultados de las elecciones de octubre, Morales renunció a su cargo el pasado 10 de noviembre con la intervención de los militares, que exigieron su dimisión.
Desde entonces, miles de bolivianos se han manifestado para expresar su repudio al golpe contra Morales, sin embargo, el gobierno impuesto que ahora desea la detención del líder indígena, ha reprimido duramente estas marchas y ha autorizado a las Fuerzas Armadas a masacrar, con total impunidad, al pueblo.

nlr/lvs/nkh/hnb

 Fuente: https://www.hispantv.com/noticias/venezuela/444806/arreaza-detencion-morales-miedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario