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TRUCHAS La infraestructura del primer proyecto de crianza de peces en la región fronteriza fue entregada por el Primer Mandatario en un acto en el que se puso de relieve que las aguas de esas vertientes son bolivianas y se las debe resguardar.
Clayton Benavides / Enviado Especial
El presidente Evo Morales Ayma inauguró ayer el proyecto de Desarrollo Productivo de la Trucha en Aguas del Silala, en un acto realizado en la localidad de Quetena Chico, cerca de la frontera con Chile, donde comenzó la crianza de truchas en beneficio de la región.
En la oportunidad, el Primer Mandatario pidió a los habitantes seguir sentando soberanía en esas regiones fronterizas en coordinación con los efectivos militares destinados en la zona, además de coadyuvar en el combate al contrabando, que le hace daño a la economía nacional.
“Damos por inauguradas las piscinas que ha construido la Gobernación de Potosí, proyecto presentado por las Fuerzas Armadas (FFAA)”, dijo el Presidente, quien agregó que estas estructuras estarán bajo el control y administración de los militares.
La primera autoridad anunció que el Estado llegará pronto con otros servicios a la región, entre ellos la telefonía con la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), para el puesto militar y también para integrar a los originarios.
“También quiero decirles que he venido acá no solamente para acompañar al Gobernador del departamento de Potosí en esta inauguración de las piscinas, sino para planificar cómo recuperar nuestras aguas del Silala, para que esas aguas presten servicio al pueblo boliviano”, dijo.
La máxima autoridad del Estado indicó que con esa planificación se verá la mejor manera de darle un buen uso a “nuestras aguas, porque esta región es Bolivia y el Estado tiene la obligación de sentar soberanía sobre los recursos naturales del Silala”.
El mandatario saludó y felicitó al grupo militar destacado en la región, pero también pidió a los comunarios que continúen sentando soberanía en esas regiones alejadas del departamento y del eje de Bolivia pese al clima frío.
“Es una obligación coordinar con las FFAA, que ya no están al servicio del imperialismo, sino del pueblo boliviano, por eso pido a los comunarios trabajar para defender el territorio, los recursos naturales y también para atender las demandas sociales”, dijo. Además, agregó que gracias a la institución armada el Gobierno llega a esas regiones con el pago del Bono Juancito Pinto.
En ese marco, manifestó que se ha llevado a periodistas nacionales y extranjeros con la finalidad de que verifiquen en el lugar que el Silala no es un río internacional.
“Un río internacional requiere otro tratamiento, pero nuestras aguas nacen en el territorio nacional, por tanto es nuestra obligación recuperarlas para el pueblo de Bolivia y para el departamento de Potosí”, dijo.
Señaló que los movimientos sociales, las autoridades locales y regionales deben actuar responsablemente en la lucha contra el contrabando que afecta a la región.
“No podemos permitir el contrabando porque ese delito hace mucho daño a la economía nacional. No hay ningún justificativo para apoyarlo, protegerlo o encubrirlo y su participación es coadyuvar con nuestras Fuerzas Armadas en el control (de esos delitos)”, dijo.
Morales manifestó que el contrabando le hace daño a la economía nacional, a la producción del pueblo boliviano, razón por la cual las FFAA y la Policía Boliviana están movilizadas para luchar contra ese flagelo.
Características de las piscinas para la crianza
Según los datos técnicos de la Gobernación de Potosí, las vertientes del Silala están ubicadas al sudoeste de ese departamento, a 835 kilómetros de la capital. Están entre los hitos 73 y 75, a 4.350 metros sobre nivel del mar, a una distancia de tres kilómetros de la frontera con Chile. Se encuentran entre los cerros de Cahuana, Ojo de Perdiz y el cerro de Sillala.
El proyecto consiste en un centro piscícola orientado a la producción y multiplicación de la trucha arco iris, en el marco de la seguridad alimentaria, en el municipio San Pablo de Lípez.
Está compuesto por seis estanques que constan de dos piscinas de seis por tres metros para los alevines (huevos de trucha) y desove que tienen por objeto separar a los peces por edades y tamaños con el fin de facilitar su manejo.
Además, tiene otras cuatro piscinas de 10 por cuatro metros, cada una con una capacidad de 40 metros cúbicos, destinados para las truchas jóvenes y adultas, con 160 metros cuadrados de área útil de crianza.
Consta también de una aducción en una pequeña infraestructura que tiene como función la captación y conducción del agua a todas las piscinas de manera uniforme.
Finalmente, cuenta con un eclosionario (donde revientan los huevos de las truchas) y depósito, que es un ambiente dividido de cuatro por siete metros con piso de cerámica cubierta de calamina y paredes de ladrillo con poca luz para las obas.
Aprovechar mejor el manantial que nace en Bolivia
El proyecto de criadero de truchas, que actualmente consta de seis piscinas, es una de las iniciativas que se ejecutarán en la región para aprovechar al máximo las aguas que nacen en el manantial del Silala, informó el gobernador de Potosí, Félix Gonzales.
La autoridad agregó que el proyecto piscícola producirá al menos 21.600 truchas anuales con un peso aproximado de 250 gramos cada pez. Con ello, al menos 673 familias del municipio San Pablo de Lípez serán beneficiadas con la iniciativa, cuya infraestructura demandó una inversión cercana a los 450.000 bolivianos, aunque también se tiene previsto incrementar a 10 o 20 piscinas.
“Luego serán otros proyectos que vamos a encarar, como la embotelladora de agua, la central hidroeléctrica, el manejo de la cuenca y también el bombeo de aguas subterráneas hasta la laguna Colorada”, detalló la autoridad.
La Gobernación de Potosí dará preferencia, a partir del segundo semestre de 2013, a los estudios para la implementación de la embotelladora, como de la hidroeléctrica, para aprovechar al máximo los manantiales que fueron utilizados en los últimos años por empresas privadas chilenas.
Paralelamente, agregó, se tiene previsto crear un sistema de bombeo para transportar las aguas del Silala hacia la laguna Colorada, que debido a los cambios climatológicos cada vez disminuye más su nivel.
Los caudales del manantial, que generan 169 litros por segundo, nacen en territorio boliviano y abastecen a ciudades del norte del vecino país y al yacimiento cuprífero de Chuquicamata a través de acueductos artificiales construidos desde 1906 sin contraprestación alguna para Bolivia.
“Hace más de 100 años que utilizan nuestras aguas del Silala, aprovechan las empresas (de Chile), ganan millones de dólares, y Bolivia no recibe un solo centavo de estas aguas que nacen en el territorio boliviano y están en el departamento de Potosí”, indicó.
“En el marco de la dignidad nacional se ha hecho este proyecto de un criadero de truchas”, dijo. Además, explicó que estas iniciativas servirán para crear nuevas fuentes de empleo para los pobladores de la región, fomentar el turismo e incentivar el desarrollo del municipio de San Pablo de Lípez.
La autoridad también agradeció la presencia del presidente Evo Morales en esa región del país y respaldó la política de Estado Plurinacional asumida por el pueblo boliviano respecto de reclamar una salida soberana a las costas del Pacífico.
El dirigente de los campesinos quechuas de Potosí, Policarpio Acarapi, afirmó que todos los bolivianos, sin importar su origen o su partido político, deben unirse para reclamar un derecho histórico demandado hace más de 134 años, cuando Chile usó la fuerza militar para invadir el Litoral.
Asimismo, agradeció a los pobladores y organizaciones sociales que viven en las fronteras, como Quetena Chico, por donde pasan los caudales del manantial del Silala hacia Chile, por hacer patria al cuidar las regiones fronterizas.
