Entrevista. El ingeniero Iván Zambrana en su oficina junto a una réplica del satélite Túpac Katari. Foto: Eduardo Schwartzberg
— ¿Cuáles serán los beneficios concretos del TKSAT-1?
— El satélite llevará la conectividad al 100% del territorio, vamos a
poder aplicar tecnología de punta en cualquier actividad que tengamos,
como telefonía, internet, transmisión de imágenes y datos. La
infraestructura ofrece la capacidad sin límite para cualquier labor y
los lugares beneficiados serán las áreas rurales del país, que accederán
a todos los servicios de telecomunicación.
— ¿Qué beneficios habrá en educación?
— También se pueden hablar de actividades sociales, como la educación a
distancia. Hay universidades en el exterior que tienen campus virtuales
en los que la gente ingresa por internet para seguir carreras
universitarias o de posgrado. Además permitirá a los niños que viven en
lugares remotos acceder a la educación básica. A distancia, un profesor
les enseñará a contar, sumar, restar.
— ¿Qué pasará con la capacitación a distancia?
— Podemos hablar del apoyo a los docentes en el área rural, con
contenidos multimedia que estarán disponibles en los servidores de las
ciudades, a los que tendrán acceso en las escuelas rurales los
profesores y alumnos.
— ¿Qué otras ventajas ofrecerá el satélite?
— Hay otro tipo de aplicaciones. Con los ministerios de Obras Públicas y
de Educación se proyecta instalar zonas Wi-Fi (conexión inalámbrica a
internet) en 4.000 escuelas rurales del país. De principio, (las zonas)
serán aprovechadas por los docentes que fueron dotados de laptops para
que puedan acceder a internet y a contenidos que les sirvan en su labor.
También estará disponible para la gente que vive en la comunidad, para
que se acerquen a 50 metros de la escuela y accedan a la zona Wi-Fi, y
así navegar en la internet. El proyecto comenzará a mediados de 2014
en sincronía con el inicio de operaciones del satélite.
— ¿Y en el tema de salud?
— Nos sirve para muchas aplicaciones, desde la estadística médica que
ahora existe, pero que es muy precaria y desactualizada debido a las
deficiencias de comunicación. La gente en cualquier puesto de salud en
el país va a contactarse en línea (tiempo real) con los servidores del
Ministerio de Salud y alimentarán de datos estadísticos de salud.
— ¿Y la telesalud?
— Además, (el satélite) ayudará a detectar anomalías en la salud
pública, como las epidemias y otro tipo de brotes. Además coadyuvará en
la asistencia al diagnóstico que va a recibir el oficial de salud que
está en el área rural de especialistas en las ciudades. Hasta
beneficiará en la formación continua del personal de salud en todo el
país a partir de sistemas de teleducación.
— ¿En qué etapa se encuentra el cronograma del proyecto del satélite Túpac Katari?
— El año pasado fue una gestión con algunos problemas. En proyectos tan
grandes como éste es razonable tener dificultades. Las partes del
satélite se fabrican en muchos lugares del mundo. Hay algún problema en
Francia, un pequeño retraso con un producto de ese país. Entonces hay
que reajustar el cronograma un poco para no mover la fecha de
lanzamiento. Se reprograman las actividades y se asignan más turnos a
ciertos trabajos. Puedo asegurar que el satélite se va a lanzar el 20 de
diciembre de este año.
— ¿Se tiene previsto el proyecto para otro satélite?
— Sí, el otro proyecto es a largo plazo, pero estamos trabajando en él.
Nos preparamos para que cuando vuelva la gente que se capacita en China
(más de 60 profesionales que se especializan en la Academia Espacial de
China) en el diseño de satélites, concluyan el proyecto del siguiente
satélite.
— ¿Cuánto tiempo duraría el proyecto?
— Una vez concluido el diseño del nuevo satélite, la contratación de
los servicios y la fabricación del satélite, podríamos lanzar el segundo
en 2016.
— ¿También con China?
— No es un tema cerrado, de hecho tenemos una muy buena relación con
China y estos lazos se van a consolidar a medida que avance el proyecto
TKSAT 1, pero no estamos cerrados a considerar otras posibilidades.
— ¿De qué tipo será el segundo satélite?
— Es un satélite que volará a una órbita más baja que la del Túpac
Katari (del tipo geoestacionario y a 36 mil kilómetros). Se lo denomina
de observación de la Tierra o de observación remota. Sirve para medir la
composición del suelo y del subsuelo, lo que permitirá hacer un
inventario de los recursos naturales y vigilar el crecimiento de las
ciudades, la salud, de los cultivos. Tendrá muchas aplicaciones.
— ¿Cuáles son sus características?
— Es más pequeño, de menor peso, es más económico y tiene un tiempo de
vida más corto (de no más de cinco años. El TKSAT-1 tendrá una vida útil
de 15 años). Este tipo de satélites giran mucho más rápido, de modo que
se ponen y salen en el horizonte. No están quietos en el cielo (como
estará el TKSAT-1), no están disponibles las 24 horas del día, pero se
programa la misión de todo el día cuando están visibles. Se le manda las
instrucciones y el satélite las ejecuta durante la órbita hasta que
vuelve a estar visible y luego se descargan los datos.