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Economía
La firma estatal se constituye en la principal iniciativa de apoyo a la producción, cuya labor se orienta a garantizar el abastecimiento de alimentos.
REDACCIÓN CENTRAL - Cambio
“Emapa ha jugado un papel muy importante dando apoyo a los pequeños productores que a veces no tienen acceso a créditos y está desarrollando un trabajo que antes no se hacía”, afirmó Luis Barbery, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco).
Este criterio marca un antes y un después del papel del Estado en materia de la construcción de la seguridad y soberanía alimentaria de los bolivianos y el apoyo a segmentos de productores que en otro contexto político estaban desvalidos, sostiene un informe de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
En la última media década, marcada de cambios estructurales, el Estado dirigió su mirada a realizar acciones destinadas a garantizar el acceso y la producción de alimentos estratégicamente deficitarios bajo un modelo de intervención estatal directa que apoya a las organizaciones de pequeños productores, pero a la vez que articula la economía de empresas privadas y la del propio Gobierno, consolidando un modelo de economía plural.
Para los actores que intervienen en toda la cadena de producción, acopio, transformación, industrialización y comercialización de trigo, arroz, maíz y soya, alimentos que inciden en la canasta familiar, Emapa se constituye en el principal emprendimiento estatal de apoyo a la producción, dedicada a la construcción de la seguridad y soberanía alimentaria.
Según el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, la estatal es una entidad seria que cumple sus compromisos.
“La Empresa está generando certidumbre al sector privado, reflejando un importante avance del trabajo conjunto entre el sector público y los privados”, apuntó.
En el último tiempo se reafirma el criterio de que la incidencia de las labores emprendidas por Emapa repercute en la dinámica de la economía regional de departamentos que llevan el puntal en la producción agrícola.
El gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Edilberto Osinaga, aseguró que el trabajo del Estado para garantizar el alimento de los bolivianos se constituye en un riguroso sistema de control que regula los mercados sin ningún tipo de perjuicio.
“El sector productivo nacional ahora sabe que con Emapa existen políticas estatales de apoyo que los beneficiará. Por ejemplo, la mediación en la compra del trigo es muy buena porque motiva a los productores, el saber que habrá muy buen precio para su producción los incentiva”, indicó.
Para el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Daniel Sánchez, el incentivo al sector productivo se convirtió en un referente nacional.
“Las nuevas políticas estatales en apoyo al sector productivo coadyuvaron a generar proyectos de desarrollo; por ejemplo, cuando Emapa pone un precio se constituye en la referencia para la venta de la cosecha. La iniciativa es muy buena y cada vez adquiere mayor importancia”, manifestó.
Completando la cadena productiva, la firma estatal establece alianzas estratégicas con más de 350 empresas privadas —entre ingenios, plantas de almacenamiento, empresas molineras y transportadoras— que posibilitan la industrialización de alimentos de la canasta familiar.
DATOS
• En los últimos años, la empresa estatal consolidó su apoyo al pequeño sector productivo y reguló el precio de los principales productos de la canasta familiar.
• El empresariado afirmó que Emapa es el único emprendimiento estatal de apoyo al sector agropecuario nacional.
La firma estatal compra a precio y peso justo
La producción apoyada tiene la certeza de encontrar un mercado estable a precios preferenciales, otra ventaja destacable del trabajo que realiza la estatal Emapa, afirmó Félix Téllez, agricultor de trigo de Potosí.
“Antes sembrábamos poco porque no teníamos un mercado asegurado y vendíamos a precios baratos a los rescatistas, ahora Emapa nos compra nuestra producción a peso y precio justo”, precisó.
De esta manera, cuidando la economía de los campesinos y apoyando la producción de arroz, trigo, maíz y soya, en 10 campañas agrícolas, la empresa estatal posibilitó el almacenamiento de más de 800 mil toneladas de granos, reconociendo un precio justo a la labor productiva nacional y constituyendo la reserva nacional estratégica de alimentos.
