La Paz, 24 jun (ABI).- El Gobierno boliviano reveló el domingo un
plan subversivo denominado "Motín Tipnis" para desestabilizar y crear
las condiciones de un golpe de estado.
Según reportes de inteligencia dados a conocer el domingo por
autoridades de Gobierno, el plan se iniciaba con el motín de policías
que reclaman mejoras salariales.
La estrategia continuaba bloqueando y boicoteando la solución del
conflicto policial, con la posición intransigente de exigir como salario
básico 3.000 bolivianos, para luego convocar a maestros, trabajadores
afiliados a la COB, e indígenas del Tipnis que marchan a La Paz, con el
apoyo del gobierno municipal paceño y funcionarios ediles.
Los informes de inteligencia interceptados el fin de semana dan
cuenta de la llegada de 10 autobuses a la terminal terrestre de El Alto
con indígenas "ponchos rojos?", a los que se debía persuadir para que se
unan a la sublevación policial.
Parte del plan revelado, establece el traslado de armas de
reglamento a unidades policiales que no requieren de armamento para la
seguridad ciudadana, y presiones a oficiales de alto rango para que se
entregue dicho armamento.
Se convocó a los policías amotinados a proveerse de armas para,
eventualmente, enfrentarse con militares que estarían apostados frente
al Palacio de Gobierno y dentro del mismo. La consigna era "asesinar a
los plomos".
De ese modo, mientras representantes de los policías amotinados por
motivos salariales, negociaban de buena fe con ministros la solución a
las demandas, otros grupos confabulaban y conspiraban contra el
Gobierno, preparando el escenario para un golpe de estado.
De acuerdo con la versión del Gobierno, los mismos medios de
comunicación recibieron algunos de esos reportes de inteligencia que
referían el traslado de armamento, entre otros.
Autoridades que dieron a conocer detalles del plan "Motín Tipnis",
no descartaron la participación encubierta de partidos políticos que
atizaron la violencia y las acciones que van más allá de la
racionalidad.
Frente a las acciones ilegales: quema de documentos y materiales y
frente a la movilización agresiva, los partidos callaron y con su
silencio demostraron su complicidad, afirmaron autoridades del Gobierno.
No es casual lo acontecido en Paraguay, donde los políticos
confabulados contra el presidente Fernando Lugo, promovieron un golpe
parlamentario de derecha que interrumpe un proceso democrático y popular
a favor de los sectores más desprotegidos.
Aparte del movimiento subversivo y desestabilizador de la
democracia, el Gobierno considera que sectores de la policía boliviana
no perdonan la política de reforma institucional, traducida en el
traspaso de competencias de la Policía: registro de identidad y
autorización para conducir, al SEGIP.
Esa política continuará para fortalecer a la institución "verde
olivo", para hacerla más profesional y provista de los elementos
materiales que garanticen su actividad de protección de la seguridad
ciudadana.
Los recursos del Plan de Seguridad Ciudadana serán destinados al
mejoramiento integral de la Policía Boliviana, según anunció el
presidente Evo Morales el sábado en Capinota.
Pero las reformas que beneficiarán a la institución y a toda la
sociedad, no pueden llevarse adelante en un ambiente hostil y en un
clima de "desinstitucionalización", según fuentes del Gobierno.
Red central/rsl ABI
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