lunes, 26 de marzo de 2012

INCLUSIÓN social y desarrollo integral sustentan presencia estatal en la amazonia

http://www.cambio.bo/politica/20120326/inclusion_social_y_desarrollo_integral_sustentan_presencia_estatal_en_la_amazonia_67487.htm 

Política


Las poblaciones postergadas durante años hoy pueden acceder a energía, agua potable, salud, facilidad para desarrollo productivo y otros en la región que ocupa las dos terceras partes de Bolivia, la amazonia.

LA PAZ - Cambio


Contar con un documento de identidad o una cabina telefónica para comunicarse son sólo ejemplos sencillos pero significativos para las personas que viven en comunidades de la amazonia boliviana, que, luego de más de un siglo de olvido estatal, hoy se integran y se visibilizan.

“El Gobierno encarna uno de los desafíos más importantes de toda la historia republicana: articular la geografía nacional y hacer que el Estado tenga presencia en todo el territorio”, expresa el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

Es que la política en la región amazónica estaba definida por quienes tenían la propiedad de la tierra, que eran dueños de las estancias, que les permitía explotar los recursos naturales. La estructura económica estaba en pocas manos, que además subsistía con la práctica de la semiesclavitud que ejercía en los pueblos indígenas, zafreros, fabriles, empleados, ganaderos.

“Es decir, en ese Estado nacional había un sub-Estado republicano amazónico que tenía todas las características de ser un Estado en el que convivía la semiesclavitud”, explica Quintana.

En este contexto, con la práctica de gestión pública desde 2006 se elabora el Plan de Desarrollo Integral de las Macrorregiones, que se complementa con la estrategia de desarrollo de la Cuenca Amazónica.

Este trabajo de desarrollo integral y protección de la región con mayor extensión de frontera incluye además la transformación de la matriz económica de las regiones que comprenden el 70 por ciento del territorio boliviano, donde la riqueza de recursos naturales era la menos protegida y valorada.

“¿En cuánto tiempo vamos a cambiar estas asimetrías? Puede ser 20, 30, 40 años. No es fácil cambiar una matriz económica, es fácil cambiar por decreto muchas cosas, pero lo difícil es cambiar las estructuras mentales y es lo que tenemos que hacer y en eso estamos”, aseguró el Ministro.

En este sentido, por primera vez el Estado boliviano cuenta con un plan de desarrollo que ya tiene resultados a partir de la nueva Constitución, que reconoce a más de 30 naciones indígenas, de las cuales el 80 por ciento se encuentra en el territorio amazónico.

Pilares del desarrollo


Uno de los primeros pilares para integrar a las naciones indígenas con el resto de las regiones y el Estado es la vinculación caminera, mediante un sistema de transportes que permita crear instituciones sólidas en las comunidades.

Por ejemplo, en 2012, el departamento de Pando sólo tiene 30 kilómetros de caminos asfaltados y el departamento del Beni 200 kilómetros, a diferencia de La Paz, Potosí y Santa Cruz.

La estrategia plantea la integración física con una carretera asfaltada que integre La Paz con Pando, La Paz-Rurrenabaque-Sanbuenaventura-Riberalta-Cobija, como primer eje de integración. El segundo eje: Cochabamba-Trinidad-Guayaramerín, como primeros pasos.

La infraestructura caminera se complementa con el desarrollo de proyectos de electrificación para integrar Beni, La Paz y Pando.

Por el momento, sólo se llegó con el sistema interconectado a Caranavi, Yucumo, San Borja, San Ignacio de Moxos y Trinidad.

“Si queremos transformar la matriz económica de esta región, nunca vamos a poder superar la estructura extractiva a una estructura de diversificación económica, si es que no se cumplen los dos requisitos fundamentales, que son caminos y electrificación”, aseveró el Ministro de la Presidencia.

Matriz productiva


La diversificación productiva es una de las propuestas que ya se implementan en la región amazónica con la transformación de productos locales y regionales que ofrece la región: productos tropicales, variedad piscícola, que se suman a los grandes recursos que suman a los productos forestales más importantes como el caucho, goma y castaña.

DATOS

• Ademaf organizó tres foros en las poblaciones principales de la amazonia: el año 2007 se realizó el foro para el Desarrollo de la Amazonia en Guayaramerín (Beni).  En 2008, el segundo foro se realiza en Cobija, y en 2009 en Ixiamas (norte de La Paz). Estos tres lugares corresponden a tres departamentos que comprenden la mayor superficie amazónica.


Desarrollo del potencial piscícola


Según los datos de la Agencia  para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Bolivia tiene una reserva inmensa  de variedad piscícola, debido al agua dulce de los ríos que alimenta la Cuenca Amazónica.

Por lo que la producción de alimentos tiene como eje potencial el desarrollo piscícola.

Se estima que Bolivia consume entre 14 y 16 mil toneladas de carne de pescado. Consume 16 mil e importa alrededor de 12 mil toneladas.

“Si nosotros miramos de manera más estratégica la producción piscícola, podríamos producir entre 25 a 40 mil toneladas de carne de pescado en más de sus diez variedades con capacidad de exportación”, aseguró el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

A estos productos se suma la variedad de frutas tropicales como el asaí, almendras, copuazú, maracuyá y otros que suman  unas 20 variedades que pueden ayudar a generar una actividad intensa en la región, con mayor empleo y en beneficio de las familias. 


Empresas públicas para el desarrollo


A través del registro del potencial de recursos de la región amazónica, desde el Gobierno del presidente Evo Morales, se impulsó la creación de empresas estatales que beneficien a las comunidades.

En esta línea, se instaló la Empresa Boliviana de Almendra y derivados (EBA) en 2009, desde entonces beneficia a las familias recolectoras y acopiadoras de la nuez amazónica de las comunidades indígenas.

Bolivia participa con el 83 por ciento del producto en el mercado mundial. La empresa de almendras paga 12 por ciento de diferencia con los privados a las comunidades indígenas que cosechan castaña. Los beneficios además llegan a 21 municipios de 230 comunidades y más de 300 familias dedicadas al aprovechamiento de la castaña.

Otro proyecto es la Empresa Boliviana del Oro (EBO), que compra el metal a las comunidades que se dedican al aprovechamiento de este material en los ríos. La instalación de la empresa también ayuda al control de la explotación aurífera, que evade impuestos y perjudica el medio ambiente.

Se instaló, aún de forma precaria, la Empresa de Transporte Fluvial pública para la amazonia, y están en camino para su creación otras dos empresas, la empresa boliviana forestal y la empresa de la unidad empresarial piscícola.

La empresa de transporte fluvial beneficia a la mayor parte de las comunidades indígenas sobre el río Beni, Madre de Dios, Mamoré e Iténez.

Ferias productivas


Paralelamente, Ademaf impulsó la realización de ferias productivas para que los productores tengan la oportunidad de mostrar las potencialidades de cada región, como los pescados, frutas tropicales, artesanías, espacios turísticos.

Además se propician espacios de encuentro social y estatal para definir acciones orientadas a la conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.


Las brigadas solidarias llegan a todos los rincones


Es a través de las brigadas solidarias que el Estado llegó con servicios de salud y educación hasta las comunidades de los rincones más recónditos del país.

Hoy las brigadas solidarias ofrecen atención en salud, cedulación, entrega gratuita de certificados de nacimiento, pago de bonos (Juancito Pinto y Juana Azurduy) y servicios de comunicación a través de Internet y telefonía gratuita, entre otros. 

Desde agosto de 2010 hasta octubre de 2011 se navegó toda la cuenca amazónica, donde más de 85 mil personas se beneficiaron con los servicios del Estado. Las brigadas solidarias llegaron a las familias que viven en las riberas de los ríos y lagos, bosques y las zonas de difícil acceso. 

Toda la estrategia de desarrollo que se impulsa con Ademaf se logra con los recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), generados por la nacionalización del gas y petróleo, hoy se cancelan a las gobernaciones y municipios incrementos significativos.

Por ejemplo, el municipio Santos Mercado en 2005 tenía 500 mil bolivianos de presupuesto, hoy recibe 6 millones de bolivianos.


Control y protección de los recursos naturales


“Hasta 2005, la amazonia era un territorio de pocos, ocupado por muchos, saqueado por pocos y protegido por pocos, la Policía estaba al servicio de los caciques, de los hacendados, de los patrones; de alguna manera las propias Fuerzas Armadas estaban sumergidas en la estructura de dominio político de la región”, resume el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

Hoy ese contexto de ilegalidad está cambiando, aseguró.

Tras el impulso de Ademaf, se realizan operativos de control de la explotación ilegal de los recursos naturales en coordinación con las Fuerzas Armadas y las entidades del Órgano Ejecutivo, entre ellas el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), la autoridad de Fiscalización de Bosques y Tierras (ABT), el Ministerio de la Minería y Metalurgia y la Dirección General de Migración.

“Hoy se ejerce soberanía con las Fuerzas Armadas, hemos incrementado efectivos, equipamiento, y creamos nuevas unidades militares para la amazonia. Hay menos actividad ilegal, estamos haciendo que esta sociedad de patrones y peones sea cada vez una sociedad democrática, en la que se respeten los derechos humanos”, añadió Quintana.

Tras el control de las actividades, se estima que se redujo en 80 por ciento el contrabando de madera de la amazonia hacia los puertos del Pacífico. Antes se registraba entre 100 y 150 millones de dólares por exportación de madera que no pagaba impuestos.

“En la región amazónica hay mayor control ambiental, como el de los ríos en la Cuenca Amazónica, donde se desactivaron decenas de dragas que sin contemplación utilizaban mercurio para la explotación del oro, que se freno”,  señaló Quintana. 

A esto se suma el control de los parques nacionales a través del Servicio Nacional de Parques (Sernap), que hoy se nacionaliza, que hasta 2005 “era una apéndice de las ONG y no protegía nuestras reservas y sólo se ocupaba de hacer talleres”, concluyó el Ministro.