Luego de cuatro días de paro, en rechazo a la eliminación de la subvención a la harina, los panificadores en La Paz y El Alto retomaron esta jornada la elaboración del principal alimento de la canasta familiar, aunque anticiparon que no harán marraquetas y producirán hasta que la harina subvencionada que tienen en sus depósitos se termine.
Para García Linera, lo "importante" es que levantaron el paro y que la población sabe que el Gobierno maneja "argumentos justos".
"(El Gobierno) subvencionaba (la harina) comprando caro a 290 bolivianos y vendía a 150, pero ahora vale 150, 140 y no tenemos porqué subvencionar", dijo en entrevista con la televisora Red Uno.
Ayer, los panificadores declararon un cuarto intermedio en su presión hasta el 1 de junio a la espera de dialogar con el Gobierno.
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Fuente: abi.bo
