Economía
El presidente Evo Morales y Graziano da Silva, de la FAO, promoverán las bondades del grano de oro andino desde Nueva York, en el marco del año internacional de la quinua, que se celebrará en 2013.
El altiplano boliviano será presentado como la fuente del alimento más rico del mundo, la quinua, campaña que será lanzada desde Nueva York, Estados Unidos (EEUU), el 29 de este mes por el presidente Evo Morales Ayma junto a Graziano da Silva, presidente de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés).
“Nuestro director general, Graziano da Silva, se está trasladando a la ciudad de Nueva York para el inicio (de la campaña) junto al presidente Evo Morales”, informó Einstein Tejada Vélez, coordinador nacional de la Unidad de Coordinación de Emergencia y Rehabilitación de la FAO en Bolivia, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra hoy.
Da Silva expondrá la importancia del cultivo del grano y demostrará que con la quinua se puede lograr un nivel de seguridad alimentaria que “significa la revolución productiva del altiplano, (ya) que gente de esos 210 mil kilómetros cuadrados de altiplanicie semiárida finalmente puede captar recursos que solventarán la economía de miles de familias”.
Además ese organismo internacional promoverá acciones de degustación del producto y movilizará a los chefs más destacados de Bolivia para que el mercado conozca el sabor de la quinua real y su aplicación dentro de diferentes tipos de preparaciones saladas y dulces.
En ese marco, Tejada Vélez dijo que la FAO preparó un documento con respaldo científico, técnico, social y económico ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que esa entidad acepte declarar el período 2013 como año internacional de la quinua.
Destacó que a diferencia del trigo la quinua no contiene gluten, elemento que despierta los alérgenos de algunos individuos que se ven imposibilitados de consumir la harina derivada de ese producto, además, el grano de oro andino posee un mayor valor proteico.
Interés
Entre las expectativas que tiene la FAO está el revelar las “enormes bondades que tiene la carne de los camélidos sudamericanos, principalmente la de llama y alpaca”, afirmó Tejada.
También se busca rescatar las variedades de productos alimenticios que se encuentran esparcidos en los microsistemas andinos, como la oca y cañahua, este último de la familia de la quinua, que contiene un elevado valor proteico.
Otro alimento de interés para el organismo internacional es la papa, tubérculo que cuenta con más de mil variedades.
Inversión
La FAO destinó este año más de 6 millones de dólares para implementar proyectos de capacitación para pequeños productores y la rehabilitación de sectores campesinos afectados por las inclemencias climáticas como inundaciones, olas de frío y sequías profusas.
Los recursos provinieron del Fondo Fiduciario para la Seguridad Humana y del Servicio Subregional de Recursos (SURF), ambos de la ONU, además de fondos de la cooperación italiana, el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (UE), y recursos de la FAO para proyectos de apoyo técnico.
Sin embargo, Tejada Vélez aclaró que los proyectos que maneja ese organismo internacional en Bolivia no obedecen a montos fijos, y su implementación está en función de la necesidad y demanda del Gobierno nacional. En ese sentido, existen planes que serán ejecutados hasta mediados de 2013.
Este año, la FAO se enfocó en fortalecer la producción asociativa de campesinos dedicados a la agricultura de subsistencia para que tengan mejores canales de organización que les permitan vender sus excedentes y elevar su calidad de vida, política que se enmarca en la lucha contra la pobreza.
Agregó que se trata de 360 organizaciones afiliadas a la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas Indígenas y Originarias (Cioec), que reciben la capacitación técnica que brinda la FAO, con el objetivo de vincularlas a mercados nacionales e internacionales.
Incentivo de créditos para productores
El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras impulsará la entrega de créditos a pequeños productores campesinos, propuesta que se presentará para su inclusión en la nueva Ley de Bancos, que es parte del paquete de leyes económicas que trabaja el Gobierno.
“Como Ministerio del sector agropecuario estamos presentando una propuesta (sobre créditos) para incluir en la nueva Ley de Bancos”, aseveró el viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez, en declaraciones a Cambio.
Explicó que la actual ley bancaria vigente proviene del año 1993, cuando la visión del Estado era eliminar a los pequeños productores y fomentar la actividad de los más grandes.
En ese ámbito, la autoridad destacó la actividad que realiza el estatal Banco de Desarrollo Productivo (BDP) en el fomento al sector campesino.
En el aspecto crediticio, el Ministerio de Desarrollo Rural trabaja con programas que tienen un fondo de 30 millones de bolivianos, monto que se destinará al fomento de los productores de frutas y hortalizas, y para los campesinos que se dedican a la cría de rumiantes menores (ovejas y cabras).
En ese sentido, adelantó que en el marco del Día Internacional de la Alimentación, que se celebra hoy, el Viceministerio a su cargo mostrará la potencialidad del país en varios alimentos.
En esta ocasión también se destacará la producción del país en lo referido a la quinua real andina en sus diferentes variedades.
Se liberó la exportación de varios productos
El 14 de marzo, el Gobierno emitió el Decreto Supremo 1163, que autoriza la exportación de carne de res, arroz y maíz, tras comprobar que el mercado interno estaba abastecido.
El veto a la venta de esos productos al exterior se dio en 2008, a consecuencia de la escasez registrada en el mercado interno.
La normativa viabiliza la exportación de carne de res hasta un máximo de 2 mil toneladas, de 30 mil para el maíz amarillo duro y de 30 mil para el arroz.
El 4 de junio, la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, informó que Bolivia se ubica como uno de los países de Sudamérica con mejor tecnología genética en la mejora de ganado vacuno debido a la fuerte inversión que realizan los empresarios ganaderos de Santa Cruz y Beni.
El 4 de octubre, Bolivia también logró consolidar la exportación de 300 mil toneladas de soya al Brasil, que es el primer productor de ese alimento.
En los últimos años, la producción de soya experimentó un salto considerable. En la campaña 2007-2008 se obtuvieron 1,2 millones de toneladas del grano, y entre 2010-2011 se alcanzó a 2,2 millones de toneladas, mientras que la previsión para la campaña 2011-2012 es llegar a 2,4 millones.
Avance
Bolivia está consolidando su producción de alimentos para abastecer tanto el mercado interno como el externo, sostuvo el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez.
En esa línea, destacó el incentivo que brinda el Gobierno al sector productivo a través del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria Forestal (Iniaf), la Empresa de Semillas y otras similares que están dentro de la perspectiva de la revolución productiva, instaurada por la Ley 104.
Estas herramientas permiten que el país avance hacia la seguridad alimentaria con soberanía, indicó Vásquez.
LA DESCOLONIZACIÓN de la alimentación
Idón Moisés Chivi Vargas - Especial para Cambio“Siento que es de fundamental importancia descolonizar la alimentación convencional para nutrirnos con otros alimentos que hacen tanto bien a la humanidad en su conjunto como la quinua”. “La carne de llama es la próxima en ser reconocida por la FAO”. Ambas son frases que el presidente Evo Morales dijo en Roma, a tiempo de ser designado como embajador especial de la Organización de las NNUU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
¿Qué tienen en común estos dos alimentos? Pues son dos víctimas del orden colonial en materia de alimentación. Y tuvo que ser el Jefe del Estado quien nos lo recordara.
Hasta hace no mucho tiempo, tanto la quinua como la carne de llama eran señaladas despectivamente como “comida de indios”. No sólo eso, sino que estaban estigmatizadas como “alimentos pobres en calidad alimenticia”. Hoy están reivindicadas por la ciencia y por la historia, y en ello estriba la importancia de la designación realizada por la FAO a nuestro Presidente.
Un paso importante que evidencia la fuerza programática del artículo 9° de la Constitución Política del Estado, donde se señala que: “Son fines esenciales del Estado: 1) Constituir una sociedad justa y armoniosa, cimentada en la descolonización, sin discriminación ni exclusión, con plena justicia social, para consolidar las identidades plurinacionales”. Hace tiempo, el mandatario recomendó “descolonizar las Naciones Unidas” en el seno mismo de la ONU. Días atrás, la FAO inició la descolonización de la alimentación y lo hizo de la mano de la quinua, grano despreciado por el colonialismo interno.
Los antiguos habitantes de estas tierras nos heredaron el futuro, y lo hicieron pensando en el Suma Manq’aña (comer bien), como augurando que el mundo comería “chatarra” y que padecería hambre.
Pero es un mundo que tiene hambre por exceso de producción. Efectivamente, señala Paul Nicholson, coordinador en Europa de Vía Campesina, “el hambre en el mundo no es consecuencia de problemas naturales o técnicos, sino el resultado de una mala distribución y de políticas económicas y agrarias excluyentes, especialmente, de la agricultura familiar. Los alimentos representan una necesidad vital... son mucho más que una mercancía. Los alimentos tienen un valor estratégico y los mercados alimentarios son un arma de destrucción masiva”.
Y agrega Jean Ziegler: “El hambre persistente y la desnutrición crónica son obra del ser humano. Son el resultado del orden asesino del mundo. Quien muere de hambre es víctima de un asesinato”.
En la Cumbre Social, alternativa a la 42 Asamblea General de la OEA, la comisión N° 1 Seguridad Alimentaria con Soberanía dijo con toda claridad: “Es fundamental y de prioridad dar cumplimiento al derecho humano a la alimentación, para garantizar una vida digna, soberana y plena para el Vivir Bien de todos los pueblos del mundo”.
Lo que el maná bíblico significó para la tribu de Israel, hoy la quinua significa para la humanidad entera: su salvación. Mañana le tocará a la carne de llama, luego a la flora y farmacopea, a todo alimento despreciado por la extirpación de idolatrías que se inició en el siglo XVI y que durante gran parte del siglo XX siguió vigente, pero que en el siglo XXI está en crisis y retirada.
Cuando Alain Touraine recomendó a Evo Morales escoger entre el camino de Lula da Silva o el de Hugo Chávez se equivocó por completo. Bolivia escogió el camino de la humanidad entera. Vivimos tiempos de descolonización, no hay duda.