Revelan que Pilar Guzmán, que hace polémicas declaraciones de prensa, no es tía de Gabriela Zapata
La Paz, mar 3 (ABI).- Pilar Guzmán se ha puesto, de oficio, en escena del caso más mediático de los últimos años en Bolivia y ha salido a poner la cara en calidad de tía, sin serlo propiamente, de Gabriela Zapata Montaño, detenida en un penal para mujeres de La Paz por sospechas de enriquecimiento ilícito y otros cargos mientras los anuncios de presentar al hijo que ésta concibió hace 9 años con el presidente Evo Morales, supuestamente muerto antes de cumplir 11 meses en 2008, habían perdido este jueves peso específico.Guzmán era, hasta hace un lustro y poco más, esposa de un familiar de Gabriela Zapata Montaño, un tal Montecinos, que no aparece bajo los reflectores del caso del que han hecho estado la oposición y que algunos medios de comunicación que adversan a Morales, confiaron fuentes que requirieron el anonimato a la ABI.
Es decir, Guzmán no es, por padre ni por madre, pariente o consanguíneo o línea directa de Gabriela Zapata Montaño.
Su proclamada familiaridad solo podría asirse de las consecuencias del matrimonio que hizo aguas o como madre de las 2 hijas suyas que sí son familiares cognados de Gabriela Zapata Montaño que, pese a las intimaciones del Gobierno para que presente al hijo que concibió con Morales, dijo a mediados de enero, en un escrito en las redes sociales desde su cuenta personal, que estaba muerto.
De Montecinos, que actualmente vive en la ciudad de Cochabamba, Guzmán se separó hace tiempo y el único lazo que mantiene con Gabriela Zapata Montaño es político afectivo.
El 15 de febrero anterior, después que se diera a la luz pública la relación que mantuvo con Morales en la década pasada, Gabriela Zapata Montaño escribió, mientras surtían los ataques en las redes sociales al Presidente, a poco del referendo, que era “increíble que la derecha y gente mala no respete el derecho de los niños, solo para seguir enlodándose en la guerra sucia que empezaron”.
Gabriela Zapata Montaño, cuyos voceros, además de Pilar Guzmán, el abogado de la primera Wálter Zuleta, han asegurado que el hijo de ella y Morales será presentado ante cadenas de televisión internacional, repudió una fotografía que circuló en las redes sociales en la que aparecía junto a un niño, a ojo de buen cubero, de entre 9 y 10 años de edad, y que cibernautas señalaron como el hijo del mandatario.
“Hoy (por el 15 de febrero) hicieron circular una foto mía junto a mi sobrino, hijo de Johan Salinas y Mónica Salas. A todos esos que no tiene respeto por mi hijo fallecido sólo les deseo que Dios los perdone”, escribió la mujer que apenas se percató que sospechaban de su fortuna y que había acordado un anticrético (figura de arriendo sólo conocida y legalmente homologada en Bolivia y que consiste en habitar un inmueble a cambio de una fuerte suma por 2 años) por entre 100.000 y 280.000 dólares, proclamó, por vía de Guzmán, que su vástago estaba vino.
Según confesionó Morales públicamente, apenas se destapó el caso que la prensa extranjera ha minimizado como el “culebrón boliviano”, que Gabriela Zapata Montaño le había comunicado un día de 2008 que el hijo de ambos, que bautizaron como Ernesto Fidel Morales, no pudo remontar una enfermedad y falleció antes de cumplir el año. A esta conversación sobrevino el distanciamiento.
“Sí, está vivo”, sostuvo el viernes anterior Pilar Guzmán en declaraciones a la red privada de televisión nacional PAT.
Pilar Guzmán, que no mostró ninguna identificación de su relación cognada con Gabriela Zapata Montaño, cuya familiaridad exaltó sin hacer precisiones, dijo haber sostenido al hijo de Gabriela Zapata y Morales en los “brazos”, “cuando tenía 4 meses” en “la ciudad de Cochabamba”.
El argumento que esgrimió luego y que revolvió el caso como un calcetín, fue que “el niño tiene” en el momento entre 8 y 9 años y que vive actualmente en La Paz.
Cinco días más tarde las afirmaciones de Pilar Guzmán, muto propio o a nombre de Gabriela Zapata Montaño, comenzaron a hacer aguas.
La hermana de su proclama sobrina, Paola Zapata Montaño dijo, el martes en declaraciones al periódico Los Tiempos, de Cochabamba, que su familia nunca conoció al niño.
“Ahora todo el mundo habla de Gabriela y de un niño, no sé sobre el niño, un niño fantasma que yo no conozco. Mis padres y yo, en honor a la verdad, no sabemos nada del niño”, dijo Paola Zapata Montaño, para mejor presentación diputado en ejercicio por el departamento de Cochabamba y apuntalada por la principal formación de oposición a Morales.
Las afirmaciones sobre el niño de Pilar Guzmán, que incluso proclamó públicamente en la televisión que a nadie temía, parecieron caer más en desgracia cuando Paola Zapata Montaño, cuyos padres no se han pronunciado en el último mes, dijo que los que lanzaron el anuncio deberían hacerse cargo de su contenido.
Mientras un juez investiga si vive o no el hijo del Presidente y Gabriela Zapata, Paola Zapata concedió que, “bueno, los que han revelado acerca de la existencia del niño me imagino que lo van a dar a conocer y también nosotros junto con ustedes, con toda la sociedad vamos a poder conocer al niño”.
Paola Zapata Montaño, hermana de padre y madre de Gabriela Zapata Montaño, dijo que su familia desconocía si esta última mantuvo o no una relación amorosa con el Presidente.
“Nosotros no sabíamos de ningún tipo de relación sentimental con el Presidente, sí una inclinación hacia la izquierda. Yo no sabía, me he enterado juntamente con ustedes y con toda la población. Primero que existía la Camce China y segundo de que Gabriela gerentaba esa empresa y bueno el resto de las situaciones”.
En caso echaba corcoveadas como vieja cafetera más aún a la luz de las declaraciones de Paola Zapata Montaño que admitió tácitamente que, ella, como sus padres, nunca leyó los post de Gabriela en el Facebook.
“18 (años) tenía cuando te vi por primera vez, cuando creí en ti, en ese líder innato al igual que tu pueblo; cuando nació el anhelo de refundar Bolivia entregaste el alma y asumiste la conducción de tu patria. 10 años”, escribió Gabriela Zapata Montaño no hace meses refiriéndose a Morales.
Este post mandaba, de paso, al tacho las declaraciones a la prensa el sábado último de Pilar Guzmán que, en tono de denuncia, dijo contactada por los periodistas, que “a mi sobrina se la robaron cuando tenía 17 años”. La primera semana de febrero el ex jefe de los servicios de inteligencia devenido en periodista Carlos Valverde denunció que Gabriela Zapata y Morales habían concebido un hijo.
El caso, seguido de denuncias de supuesto tráfico de influencias que llevó a Gabriela Zapata a ser contratada por la empresa China CMC, encargada de obras de infraestructura a cuenta del Estado, fue empleado por la oposición boliviana para limar la popularidad de gobernante en el referendo del 21 de febrero pasado.
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