Después de más de 20 años de investigaciones y experimentos en
animales, el investigador químico-botánico Miguel Tárraga afirmó ayer
que descubrió la cura contra el cáncer. Tres pacientes que padecían la
enfermedad dijeron estar “totalmente curados” con la fórmula.
La impotencia de no tener una cura contra el cáncer y salvar de la
muerte a dos de sus familiares (madre y hermano mayor) empujó a Tárraga a
buscar en las plantas una medicina. Tras años de estudios y aprendizaje
empírico descubrió ciertas propiedades de la savia de algunas plantas,
que combinó con la sábila.
“Examiné las propiedades curativas de la sábila (aloe vera) y otras
plantas medicinales; elaboré productos y comencé a realizar pruebas en
animales enfermos (ratones) con buen resultado. Fueron 27 años de
trabajo y pasé a tratar a pacientes con cáncer desahuciados y de escasos
recursos con rotundo éxito”, indicó.
El primer paciente de Tárraga fue un niño de cuatro años, de Villa
Montes, quien padecía de higroma quístico (anomalía congénita de
protuberancias anormales que aparecen en el cuello o cabeza del bebé);
los médicos del hospital Japonés de Santa Cruz lo intervinieron, pero no
lograron nada hasta que lo trató el médico naturista. “Hoy está en un
99% curado”, señaló. Al igual que el pequeño, otros 202 pacientes fueron
o están en tratamiento en Tarija y La Paz para curarse de cualquier
tipo de cáncer.
Curados. Tárraga (izq.) con un recorte de prensa del niño que curó acompañado por los tres pacientes de La Paz.
Ignacio Prudencio.
Tres de los pacientes hablaron con La Razón y mostraron exámenes de
laboratorio que especifican el tipo de cáncer que padecían. Manifestaron
que fueron sometidos a quimioterapias o radioterapias sin ningún buen
resultado. Ayer, los tres expresaron que después de ser desahuciados hoy
están “muy saludables”.
El director de Medicina Tradicional del Ministerio de Salud, Víctor
Chojyore, que también escuchó los testimonios, dijo que conoce y hace un
seguimiento al trabajo de Tárraga; luego anunció que informará a la
autoridad para apoyar en lo que se requiera. “Esperamos que el mundo
entero se entere de este gran descubrimiento. Estoy realizando un
seguimiento a todo su trabajo y no es un fraude, los testimonios son
verídicos”.
El investigador llegó por primera vez a La Paz en octubre de 2015, para
pedir al presidente Evo Morales ayuda y así patentar el producto que
elaboró, pero la carta de audiencia fue derivada a la ministra de Salud,
Ariana Campero, quien a su vez la delegó a un subalterno. “Volví porque
tenía la esperanza de tener una respuesta favorable, como no la tengo,
voy a buscar otro tipo de apoyo, porque necesito que se patente este
medicamento y hacer una fundación para atender y curar de forma gratuita
a la gente que tiene cáncer”.
Datos de médico empírico
Familia
Nació en el seno de la familia Tárraga Ruiz, en la población potosina
de Villazón. Eran cinco hermanos, el mayor, Wilson, murió por cáncer de
hígado, luego falleció su madre de cáncer de huesos.
Estudios
Estudió Ingeniería Química en la Universidad San Francisco Xavier,
luego se capacitó empíricamente, con los libros de sus hermanos médicos,
en botánica, medicina, laboratorio y medicina naturista. Vive en Villa
Montes.
Relato de pacientes tratados en La Paz
No tenía esperanza, Estoy curado: Miguel Estrada tenía un tumor en el cuello
“En Argentina detectaron que tenía un tumor en la garganta y que debía
estar con radio y quimioterapias. Regresé al país sin esperanzas, pero
mi familia ubicó al doctor. Estoy curado”.
Los médicos me desahuciaron: Elena Hurtado padecía cáncer de ovario
“Después de años de dolor, en 2015 me detectaron cáncer de ovario; tuve
seis quimioterapias, luego los médicos me desahuciaron. Por el doctor
Miguel estoy viva y muy sana”.
En una semana me puse mejor: A Amio Salas le detectaron cáncer de hígado
“El año pasado me sometieron a varias cirugías, pero seguía mal y con
dolor; los médicos me dijeron que no había cura, pero me atendió el
doctor y en una semana me puse mejor”.
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