El exministro de Gobierno, Hugo Moldiz, reveló que durante su gestión
al menos 500 policías fueron sometidos a procesos disciplinarios, lo que
provocó malestar en algunos cuadros de esa institución. Dijo que por
ello temía ser víctima de un complot.
“Yo pensaba que me iban a poner el muertito en la Apacheta. Yo estaba
convencido desde un inicio de que era posible que una respuesta a la
reforma fuese desde ponerme un muerto; no había pensado en el caso
Belaunde. Soy sincero. Hay malos policías que a uno le pueden montar
cualquier tipo de cosa”, afirmó durante una entrevista en el programa No
Mentirán de la red PAT.
El exministro dimitió tras la desaparición del peruano Martín Belaunde
de la casa donde guardaba detención con fines de extradición, el domingo
24 de mayo. El propio presidente Evo Morales denunció que en la fuga
estaban comprometidos uniformados y de hecho los custodios son
procesados, junto a familiares del extranjero recapturado el jueves en
Magdalena, Beni.
“Creo que lancé un discurso claro y firme desde el primer día. En casi
nueve años de este proceso fueron como cerca de 5.000 policías los que
fueron pasados a diferentes procesos disciplinarios, estamos hablando de
500 policías por año. En los cuatro meses que yo estuve fueron casi 500
policías los que fueron sometidos a proceso interno y eso ciertamente
no gustó”, sostuvo.
Moldiz fue posesionado el 23 enero como Ministro de Gobierno, en el
inicio de un nuevo período constitucional. Al asumir el cargo anunció
que arrancaría una reforma estructural en la institución frente a las
crisis de imagen que enfrenta y una lógica predominante, dijo, de ir
desde la indisciplina hasta cierta relación “carnal con el delito”.
“Esto empezamos a combatirlo, no solo quien habla sino muchos del mando
policial y estas cosas no gustaron. Este mensaje clarísimo de la
Policía (pocas horas antes de) que tenía que presentarlo el lunes (25 de
mayo) en Santa Cruz”, expresó en relación al informe que debía
presentar ese lunes en procura de encarar una reforma institucional.
El exministro denunció en febrero la conformación de roscas en la
Policía por la permanencia de los uniformados en un solo destino.
Planteó que los efectivos dejen los escritorios y salgan a las calles.
Las propuestas surgieron luego de que el 29 de enero anunciara un debate
para la reforma de la entidad.