“Al ver que su cliente se encontraba perdido dentro de los procesos interpuestos, realizó acciones tendientes a la fuga de este ciudadano de nacionalidad peruana. Consecuentemente habría planificado, organizado para que ocurra la fuga de Martín Belaunde”, refiere el cuaderno de investigaciones al que accedió EL DEBER.
El informe policial de acción directa en la ciudad de Potosí señala que Jorge Valda se encontraba en compañía de María del Carmen Arista Díaz (hija de Yuliano Arista) y de Martín Cortez Morales (cuñado de Valda) a bordo de una vagoneta marca Hyundai en la tranca de San Antonio, a 5 km de esa ciudad, en el camino a Oruro.
Pero las declaraciones de Yuliano Arista (el Curaca Blanco), fueron decisivas. Según este, entregó distintas sumas a Valda en todo este tiempo, que van desde los $us 20.000 hasta los $us 75.000, el día antes de la fuga; montos que los fiscales consideran que fue para pagar a los responsables de la evasión.
Con base en las declaraciones de los detenidos, el informe oficial también refiere que el lunes 25 de mayo, un día después de descubrirse la fuga de Belaunde, Valda pidió a su secretaria, V.G.C., que vaya a dejar su pasaporte a casa de su mamá y que llevara su computadora portátil a la oficina de un abogado (no menciona el nombre).
También figura una declaración del corredor Alí Eid Alí, que asegura que prestó $us 58.000 a Yuliano Arista, pero el que recogió el dinero fue el abogado Jorge Valda y a cambio le dejaron una vagoneta propiedad del Curaca.
Cuando Valda fue atrapado, tenía en su poder dos pasaportes de distinto color, uno guindo y otro azul; tarjetas de crédito de tres bancos; computadoras, portátiles, tabletas, discos duros externos e impresoras, además de documentos del caso Belaunde.
Especulaciones
El abogado de Jorge Valda, Alberto Camacho, desmintió las versiones de la Fiscalía y dijo que no se puede acusar a una persona con las declaraciones de uno de los imputados, en este caso Yuliano Arista.
Afirmó que su cliente no tenía orden de aprehensión o arraigo y que podía desplazarse por cualquier punto del país y que no huía; también que no existen pruebas de las supuestas entregas de dinero.
Antes de su audiencia de amparo, Valda indicó que los $us 58.000 que cobró de Alí Eid Alí eran por sus honorarios que le debía el Curaca y negó la presunta extorsión a supremos.
Su abogado dijo que el equipo y los documentos con los que fue atrapado no significan que estuviera huyendo, ya que todos portan sus herramientas y el dinero suficiente.
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