Crédito: Foto: Jorge Mamani/Cambio - Politica
ABI.- El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó el domingo que Bolivia lamenta las declaraciones del presidente peruano, Ollanta Humala, tras la entrega de Martín Belaunde y aclaró que la presencia del presidente Evo Morales en la población fronteriza de Desaguadero, donde la policía de ese país recogió al empresario acusado de irregularidades, tenía el objetivo de enviar un mensaje claro en la indeclinable lucha contra la corrupción.
"Este es el mensaje de fondo. Pero además, este es un mensaje de fondo que tiene que ver con los compromisos no solamente políticos, con el programa de gobierno, con nuestro programa de gobierno, no solamente tiene que ver con la necesidad de poner punto final a los actos de corrupción que lastiman la conciencia ciudadana y que además afectan al erario público, porque los corruptos se roban la plata de los ciudadanos; entonces, no tendría sentido si los presidentes no encabezan la lucha contra la corrupción", puntualizó a Bolivia TV.
El Presidente peruano dijo en su país que "es inusual y no es nuestra costumbre que los presidentes vayan a entregar o recibir presos, eso le corresponde a la justicia. No queremos hacer un uso político de un detenido", cuando fue consultado por qué no acudió a la entrega de Belaunde en esa población fronteriza.
A contramano, el Ministro de la Presidencia aclaró que Morales no entregó a Belaunde, acusado en Perú de actos dolosos contra el Estado, sino asistió a ese acto como "abanderado de la lucha contra la corrupción".
"Al asistir a la frontera para que las autoridades competentes entreguen al señor Martín Belaunde, lo que quería decir era: yo, Presidente de los bolivianos, no voy a permitir que en mi país se cometan actos de corrupción o que en mi país se cometan actos de impunidad", refrendó.
A su juicio, más que asistir a un acto protocolar se trataba de una acción fundamental de la "reconstrucción de la confianza de una relación fluida, amigable, respetuosa con el Perú.
El Ministro de la Presidencia de Bolivia consideró que Belaunde ocasionó un conflicto político entre Perú y Bolivia y dijo que ese conflicto político debía ser resuelto con un mensaje político.
"Se decía que había un pacto de complicidad entre el presidente Humala y el presidente Evo, para protegerlo a Belaunde y garantizarle la impunidad y, por lo tanto, la fuga de Belaunde era parte de ese pacto.
Lo que el Presidente Evo quería decirle a Bolivia, al Perú y al mundo es que el presidente Evo no hace pactos con nadie cuando se trata de la lucha contra la corrupción, hemos dicho que vamos a ser implacables en la lucha contra la corrupción, trátese de ciudadanos extranjeros o de ciudadanos bolivianos", sustentó.
En esa línea, dijo que la entrega de Belaunde era un mensaje más bien conjunto entre Humala y Morales "para decirle que aquí no hay ni pactos ni complicidad, y menos impunidad para los que cometen delito y se van al otro país".
"Entonces, por supuesto estas declaraciones yo diría son desafortunadas del presidente Humala, nadie lo ha invitado al presidente Humala a entregar un detenido; se lo ha invitado para que asista a un acto que ponía punto final al conjunto de especulaciones", complementó.
Fuente: Cambio