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La ciudad de Tarija es el lugar donde se sustancia el proceso por este caso. Existe el caso Terrorismo II contra los financiadores, que también está en curso.
El fiscal de materia Marcelo Soza, quien investigó los nexos de la desarticulada célula terrorista del mercenario boliviano-húngaro-croata Eduardo Rosza, planteó ayer que el juicio oral que se realiza en la ciudad de Tarija sea continuado hasta la lectura de sentencia contra quienes tramaban la secesión de Bolivia.
“Lo que nosotros queremos es instalar la audiencia de juicio hasta que concluya y evitaríamos una serie de gastos al Estado en el traslado no solamente de los detenidos desde las cárceles de Trinidad, La Paz y Cochabamba, sino de jueces y fiscales”, explicó.
El representante del Ministerio Público, en su condición de director funcional de la investigación, mostró su predisposición para que el juicio se realice sin interrupciones y termine lo más antes posible con la lectura de sentencia contra los acusados.
Para el efecto, aseguró que el Ministerio Público tiene todo preparado para probar que algunos malos bolivianos contrataron a una célula de mercenarios europeos para maquinar la secesión de Bolivia por vía de una guerra civil en departamentos que conformaron la mal llamada ‘Media Luna’ (Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y en parte Chuquisaca y Cochabamba).
Soza investigó este caso desde mediados de abril de 2009, cuando la Policía desarticuló en el Hotel Las Américas, de la ciudad de Santa Cruz, a una célula de mercenarios europeos.
De acuerdo con la investigación del Fiscal, “la célula planeó replicar en Bolivia lo sucedido en África, Croacia y en los Balcanes, es decir, dividir el país a través de una ola de actos y atentados terroristas”, entre ellos uno contra el Cardenal boliviano Julio Terrazas, quien reside en la capital cruceña.
El rumano Arpad Magyarosi y el irlandés Dwyer Michael Martin fueron abatidos a balazos junto a Rósza durante un choque armado con los miembros de la disuelta Unidad Táctica de Resolución de Crisis de la Policía Boliviana.
Otros dos componentes de la banda de milicianos, Mario Tadic Astorga y el húngaro Elot Tóásó, permanecen recluidos en cárceles de La Paz.
Paralelo a este caso, existe otro proceso denominado Terrorismo II, instaurado contra los financiadores del grupo terrorista, en su mayoría cruceños.