VISIÓN DEL VIVIR BIEN A TRAVÉS DEL DESARROLLO INTEGRAL EN ARMONÍA Y EQUILIBRIO CON LA MADRE TIERRA
(Fragmento de
CAPÍTULO I
VALORES DEL VIVIR BIEN COMO
HORIZONTE ALTERNATIVO AL CAPITALISMO
Artículo 6. (VALORES DEL VIVIR BIEN). En el marco del Vivir Bien se establecen
los siguientes valores del vivir bien del Estado Plurinacional de Bolivia, para la
construcción de una sociedad justa, equitativa y solidaria:
1. Saber Crecer. Vivir Bien, es crecer y compartir con espiritualidad y fe, en el
marco del respeto a la libertad de religión y de las creencias espirituales de
acuerdo a las cosmovisiones del pueblo boliviano, que promueve y construye
vínculos edificantes, virtudes humanitarias y solidarias para llevar una vida
armoniosa.
2. Saber Alimentarse. Vivir Bien, es alimentarse con calidad y productos
naturales; saber combinar las comidas y bebidas adecuadas a partir de las
estaciones del año, respetando los ayunos y ofrendando alimentos a la Madre
Tierra.
3. Saber Danzar. Vivir Bien, es danzar en gratitud a la Madre Tierra y en
celebración de la comunidad y armonía entre las personas donde se manifiesta
la dimensión espiritual y energética.
4. Saber Trabajar. Vivir Bien, es considerar el trabajo como fiesta y como
felicidad. Se retoma el pensamiento ancestral de que el trabajo es fiesta, por
tanto se lo realiza con amor y pasión. Es trabajar en reciprocidad y
complementariedad; es más que devolver el trabajo o los productos de la
ayuda prestada en cualquier actividad.
5. Saber Comunicarse. Vivir Bien, es comunicarse y saber hablar. Sentir y
pensar bien para hablar, lo que implica hablar para construir, para alentar, para
aportar. Todo lo que hablemos se escribe en los corazones y en la memoria
genética de los seres de la Madre Tierra.
6. Saber Soñar. Vivir Bien, es soñar en un buen futuro, que es proyectar la vida,
partiendo de que todo empieza desde el sueño, por lo tanto el sueño es el inicio
de la realidad.
7. Saber Escuchar. Vivir Bien, es escucharnos para conocernos, reconocernos,
respetarnos y ayudarnos. Es escuchar a los mayores y revalorizar los saberes
de las naciones indígena originario campesinas; es leer las arrugas de los
abuelos para poder retomar el camino. Es no sólo escuchar con los oídos, es
percibir, sentir y escuchar con todo nuestro espíritu, conciencia y cuerpo.
8. Saber Pensar. Es la reflexión no sólo desde lo racional sino desde el sentir,
para que sin perder la razón caminemos en la senda del corazón.