Culturas
Según el ministro de Culturas, Pablo Groux, en 2005 teníamos 5 millones de bolivianos de presupuesto para la actividad cultural, en la actualidad se cuenta con 25 millones de bolivianos.
HÉCTOR MIRANDA - Prensa Latina
La cultura desarrolla un papel fundamental en el proceso de cambio que vive Bolivia, marcado por la intención de recuperar su identidad y aproximar las distintas expresiones artísticas y sus tradiciones, aseguró el ministro del ramo, Pablo Groux.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Groux dijo que “hay una política cultural del proceso de cambio” y sólo se trata de “sostener aquello que decidió la ciudadanía voluntaria y democráticamente en diciembre de 2005”.
“Elegimos a un indígena, al primer indígena presidente de este país, y la política cultural tiene un doble sentido: fortalecer ese nivel de identidad, que es muy importante. Y un segundo objetivo: la necesidad que tienen los bolivianos de acercarse”.
“Hemos valorado la necesidad que tenemos los bolivianos de presentarnos para tener el gusto de conocernos. Eso es interculturalidad en Bolivia”, insistió Groux.
Señaló que “a todo eso sumamos el trabajo de la promoción, de vincular el patrimonio cultural al sector turístico, lo cual nos genera, por supuesto, fuentes de empleo, desarrollo económico y también integración”.
Por otra parte, el otrora embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se refirió a las brigadas que llevaron el arte a Pando cuando las inundaciones en la región amazónica a finales de marzo.
No es la primera vez que mandamos una brigada artística a una región. En 2007-2008, cuando la región amazónica, en ese caso Trinidad, y después Cobija, sufrieron inundaciones, comenzamos con esas brigadas y descubrimos que en momentos difíciles a veces las personas necesitan, además de alimentos, tener un poco de alegría, de paz y de reflexión, comentó.
La cultura puede ayudar definitivamente. Y allá donde los bolivianos lo necesiten, o estén en dificultades, nosotros aportaremos con lo que está más a mano, con el talento de los artistas. No hay brigadas organizadas, constituidas. Apelamos en todos los casos a la voluntad y disposición de los artistas, enfatizó.
Groux se refirió también a las gestiones que realiza Bolivia para preservar todas aquellas piezas, lugares y obras que constituyen parte del patrimonio del país y de la humanidad, sin olvidar lo costosos que pueden ser esos procesos.
Hemos incluido en el paquete de leyes que vienen acompañadas a la nueva Constitución Política del Estado la preservación del Patrimonio Cultural, su promoción, su difusión, comentó.
En tanto, agregó que es un aspecto importante porque, dado que se ha creado el Ministerio de Culturas como producto de la nueva Carta Magna, hay la necesidad de preservar, proteger y promover en el marco legal.
También se refirió al diseño de “un eje de trabajo en torno al patrimonio y nuestras expresiones, los cuales consideramos elementales para poder cuidarlos”.
Destacó el Carnaval de Oruro, la cultura de los kallawayas, ambos en la categoría de intangibles, entre otros, a los cuales la Unesco ha considerado como tesoros de la humanidad.
Regalías del IDH para promover expresiones
Bolivia tiene la oportunidad de disponer de este impuesto, producto de la nacionalización de los hidrocarburos (IDH), del cual se ha destinado el 0,2 por ciento para fomentar y motivar las expresiones cívicas y la reivindicación marítima, informó el ministro de Culturas, Pablo Groux.
Esto permitió —recalcó— que por primera vez hayamos podido lanzar un concurso con 22 especialidades artísticas, que no tenían ningún tipo de reconocimiento. En esas especialidades está el folklore, el tejido, el tallado en madera, la pintura, el rock, la música popular, el cine, la fotografía, la danza o el teatro.
“Quiero decir que el sector cultural por primera vez tiene la oportunidad de disfrutar del excedente que generan los recursos”, enfatizó.