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Las deudas de la línea aérea privada no sólo son con Impuesto Internos, sino con los trabajadores, con las AFP, Aasana, Sabsa, Entel, proveedores de aeronaves y de jet fuel. No tiene activos y mucho menos una cuenta bancaria.
20 años tiene la línea aérea que se debate en una aguda crisis que derivó en la suspensión de sus vuelos a Madrid, España.
LA PAZ - Cambio
AeroSur inició sus actividades en 1992 en medio del descalabro del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), y con los mejores auspicios. Sin embargo, detrás de la nueva empresa de aeronavegación estaban banqueros como Jorge Córdova, que llevó a la quiebra al Banco Sur, y Humberto Roca Leigue, vinculado al MNR y primo del entonces prefecto de Santa Cruz, Julio Leigue.
Inicialmente, de acuerdo con las investigaciones realizadas por Cambio, AeroSur fue un emprendimiento del Servicio Aéreo Ejecutivo (SAE), una de las empresas de Córdova, y de una compañía inglesa que poco después se retiró del país debido al alza del precio del jet fuel, pero los socios bolivianos lograron que dejara un avión BAE, aunque para funcionar carecían de capital operativo.
Ante esa situación, tras la salida del socio extranjero, los inversionistas bolivianos optaron por recurrir a créditos vinculados, que es el principal justificativo al que se remitió la Superintendencia de Bancos para la liquidación del Banco Sur. Una investigación realizada por Roberto Cuevas identificó a unas 21 empresas vinculadas con créditos contratados al Banco Sur, todas con los acusados por la Superintendencia. AeroSur accedió de esa manera a un crédito que sobrepasó los 7 millones de dólares, teniendo como garantía solamente 3 millones.
Mientras Córdova se enfrascó en el escándalo de los ‘bancovínculos’ con los dirigentes del MNR, sus socios en AeroSur y en otros negocios, todos ellos en libertad; lo desplazaron y se apropiaron de la empresa aérea, que pasó a control de Humberto Roca Leigue, su hermanastro Sergio Sanzetenea, Carlos Gonzales y Juan Carlos Zurita. Según fuentes cercanas al grupo empresarial, este objetivo lo alcanzaron con la emisión de acciones por aportes de capital a favor de estos socios, que en realidad nunca existieron, de modo que el 42% de las acciones que Córdova decía tener antes de entrar a la cárcel se convirtieron rápidamente en 7%.
Con el tiempo, los implicados en la quiebra de la entidad bancaria salieron de la cárcel, entre ellos Córdova, pero el Banco Sur en liquidación aún no termina de cerrar sus cuentas y representó una millonaria pérdida para el Estado.
Gestión Roca
Humberto Roca asumió el control de AeroSur el año 2000, desde cuando empezaron a surgir irregularidades en la administración de la empresa aérea, que entre los años 2000 y 2006 no presentó ni publicó memorias y balances anuales ante ninguna instancia.
Por ese motivo, el 28 de septiembre de 2007 la Superintendencia de Empresas emitió la Resolución Administrativa 0119/2007, en la que establece la suspensión por tres meses de Humberto Roca, presidente del directorio, y de Carlos Meyer, gerente general.
Paralelamente, el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) inició un proceso de declive irreversible debido a las acciones de la capitalizadora brasileña VASP, que en 2001 vendió la empresa a Ernesto Asbún (primo de Sergio Asbún). Con dicha compra, la familia Asbún controlaba Hubair y por tanto el 20% de AeroSur. Sin embargo, el registro de esta empresa está en Las Bahamas, un paraíso fiscal, por lo que —según Roca— Asbún no podía hacer efectiva su participación en el directorio de AeroSur.
Accionistas
Por ese tipo de manejos, uno de los grandes misterios de la empresa es su composición accionaria. Según varias fuentes, la empresa tenía como socios principales a Hubair, Jis Aircraft (empresas registradas en Las Bahamas), Humberto Roca, Óscar Alcócer, Sergio Sanzetenea y Juan Carlos Zurita.
Al parecer, la mayoría de las acciones pertenecía a Humberto Roca, quien confió parte de ellas a su hermanastro Sergio Sanzetenea, quien se hizo nombrar como nuevo presidente de AeroSur, luego de que abandonara el país cuando era buscado por la justicia. Sin embargo, se desconocen los motivos por los que se hizo la transferencia accionaria.
Mientras que el empresario Abdalá Daher, en entrevista concedida a El Deber el 4 de marzo de 2007, manifestó que tiene una sociedad por partes iguales con Humberto Roca en AeroSur.
De acuerdo con fuentes gubernamentales, Daher es actualmente el principal interesado en que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) ablande su posición frente a la empresa aérea, e incluso ofreció modificar la línea editorial de otra de sus empresas, el canal PAT. Daher, de origen libanés, es accionista de varias empresas, que van desde importadoras de electrodomésticos, así como las dedicadas a la industria gráfica y a los medios de comunicación.
DATOS
• Jorge Córdova, implicado en el caso Bancovínculos, fue uno de los principales accionistas de AeroSur.
• Ernesto Asbún y su primo Sergio Asbún lograron adquirir el 20% del paquete accionario de AeroSur.
• Humberto Roca controló la compañía entre los años 2000 y 2006, periodo en el que se agudizaron las irregularidades. Al ser requerido por la justicia decidió abandonar el país.
• Sergio Sanzetenea se hizo nombrar presidente de la compañía aérea después de que su hermanastro Humberto Roca abandonara el país.
• Abdalá Daher dijo a El Deber, en marzo de 2007, que tenía una sociedad por partes iguales con Humberto Roca en AeroSur.
• Sin embargo, uno de los grandes misterios de la empresa aérea privada es su composición accionaria.
• Fuentes del directorio dijeron que la empresa no posee en Bolivia ningún activo ni cuenta bancaria que pueda cubrir las obligaciones sociales y comerciales de la compañía.
• El alquiler de inmuebles así como de los aviones es la forma en la que opera la compañía, que todos estos años acumuló millonarias deudas y dejó en una situación difícil a sus 450 trabajadores.
Empresa sin activos ni cuenta bancaria
De acuerdo con fuentes del Directorio de AeroSur, la empresa no posee en Bolivia ningún activo ni cuenta bancaria que pueda cubrir las obligaciones sociales y comerciales de la compañía, y todos sus inmuebles son alquilados, al igual que los aviones.
Frente a la decisión del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de cobrar los 3.543 millones de bolivianos (500 millones de dólares) que le adeuda con el 100 por ciento de los ingresos de la empresa, no se descarta que sus ejecutivos analicen la posibilidad de declarar a la empresa en quiebra a fin de endosar la millonaria deuda al Estado.
Deudas
Entre 2001 y 2003, AeroSur buscó acogerse a medidas impositivas destinadas a paliar la crisis económica, a pesar de ser una empresa altamente rentable y con casi un absoluto monopolio en el transporte aéreo.
En algún momento se especuló sobre la relación de la línea aérea con el ex presidente Jorge Tuto Quiroga, debido a que su hermana trabaja allí desde 2001.
A partir de 2004, la compañía aérea incumplió con sus obligaciones tributarias y acumuló una deuda millonaria que, según datos de la entidad recaudadora, superan los 3.543 millones de bolivianos.
A esa deuda se añade la que tiene con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), Previsión y Futuro Bolivia, que también es millonaria debido a que los aportes de los 450 trabajadores fueron malversados.
Pero la aerolínea privada también adeuda a Aasana 5 millones de bolivianos por servicios; a la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) 4,7 millones de bolivianos; a sus trabajadores 12 millones; a Sabsa 3,6 millones de bolivianos; a proveedores de aeronaves 362 millones, y a proveedores de jet fuel unos 303,5 millones de bolivianos. Por lo que la situación de AeroSur está sumamente comprometida.
Ejecutivos de la aerolínea tuvieron vínculos con Rózsa
LA PAZ - CambioLos miembros de la célula terrorista separatista liderada por Eduardo Rózsa Flores, que fue desarticulada en la ciudad de Santa Cruz, llegaron al país, procedentes de Madrid, en vuelos de AeroSur.
En el marco de sus investigaciones, el fiscal Marcelo Soza, que está a cargo del caso Terrorismo II, anunció en noviembre de 2011 que investigará a la línea aérea AeroSur porque supuestamente los pasajes con los que llegaron los miembros de ese grupo irregular no fueron cobrados.
Los indicios de esta relación empresarial llegan aún más lejos. Se sabe que Hugo Antonio Achá Melgar, ex presidente de Human Rights Fundation y supuesto apoyo logístico del grupo Rózsa, fue síndico del Directorio de AeroSur durante las gestiones 2007 y 2008.
Por otra parte, Datec, una de las empresas del grupo Daher, se vio involucrada por una de las computadoras secuestradas en el hotel La Américas, donde se hospedaba el grupo terrorista y separatista.
La computadora contenía archivos que demostraban su pertenencia a esa empresa. Convocado a declarar, el gerente de Datec señaló que había sido entregada a precio preferencial al gerente Mauricio Melgar Roca, pariente de Alejandro Melgar Pereira, identificado como financiador del grupo de Rózsa.
Mientras que Juan Carlos Zurita, miembro del directorio de AeroSur, es al mismo tiempo dueño del Hotel Las Américas, lugar donde el 16 de abril de 2009 se realizó un operativo policial que desbarató al grupo de mercenarios.
Todos estos elementos son investigados y en el curso del juicio serán demostrados por el Ministerio Público. En todo caso, queda en evidencia que varios ejecutivos vinculados a la línea aérea privada también apoyaron al movimiento separatista, por lo que durante el proceso se determinará el grado de responsabilidad, sobre todo en el financiamiento y apoyo logístico al grupo separatista de Rózsa, que se asentó en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para perpetrar una serie de acciones de carácter divisionista en el país.
Apoyo a la campaña de Goni 1993
LA PAZ - Cambio
Jorge Córdova, el principal involucrado en el escándalo de los ‘bancovínculos’, dijo que la liquidación del Banco Sur, que presidía, y su enjuiciamiento eran parte de un chantaje para que su grupo empresarial asumiera el pago de 250.000 dólares a fin de cubrir las pérdidas de la campaña presidencial Goni ‘93.
Según Córdova, la presión comenzó cuando intentó fusionar dos bancos de su propiedad y de sus socios, Bibsa y BigBeni, en el Banco Sur. Supuestamente el Gobierno trabó el trámite hasta que Córdova, que ya había aportado 80.000 dólares al MNR, entregue un nuevo cheque por 50.000 dólares. Sin embargo, ante la negativa de Córdova para cubrir el saldo de su ‘cupo’ de 120.000 dólares, el MNR no dudó en ejecutar la liquidación y ordenó su enjuiciamiento.
Pero el grupo empresarial no aportó sólo con dinero, sino que, según Córdova, también proporcionó una avioneta, piloto y combustible durante varios meses a los miembros del MNR, además de cinco pasajes diarios. La avioneta pertenecía a una de las empresas de Córdova en sociedad con Carlos Gonzales: Servicio Aéreo Ejecutivo (SAE), en tanto que los pasajes provenían de otra de las empresas donde Córdova tenía una importante participación accionaria: AeroSur, de la que después fue desplazado.