Economía
Países como Venezuela y Canadá también son candidatos para comprar el nuevo producto elaborado en el municipio de Copacabana, del departamento de La Paz.
REDACCIÓN CENTRAL - Cambio
El municipio paceño de Copacabana presentó ayer 5 mil latas de trucha en conserva, que tendrán un costo de 14 bolivianos en el mercado nacional, producto que por sus componentes de omega 3 y 6 despertó el interés de Japón, aunque también se iniciaron negociaciones con Venezuela y Canadá.
El proyecto de la Cooperativa Agropecuaria Integral Inca Chaca Limitada contó con la promoción de la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT) en coordinación con la Embajada de Perú en Bolivia, en el marco del denominado Memorándum Binacional que busca impulsar el desarrollo de las poblaciones lacustres.
El presidente ejecutivo de la ALT, Jorge Peña, y el director ejecutivo de Promueve Bolivia, Sandro Iván Cahuaya, coincidieron en señalar que primero se abastecerá el mercado interno, para después dar lugar a las exportaciones.
Por sus altos contenidos nutritivos Japón ya solicitó el producto, aseveró Teodosio Mamani, representante de Inca Chaca.
“La trucha dorada enlatada está teniendo una demanda importante en mercados internacionales (…) como el mercado asiático”, destacó Cahuaya.
De su parte, Peña indicó que “ya se han hecho los primeros contactos con Venezuela y con Japón”, y también con el mercado canadiense.
Sin embargo, el representante de la ALT no quiso hablar aún de volúmenes de exportación, ya que primero está prevista la ampliación de las instalaciones de la planta.
La embajadora del Perú en Bolivia, Silvia Alfaro, destacó el emprendimiento porque logra la inclusión social y el desarrollo productivo en la población fronteriza.
Producción
La Cooperativa Agropecuaria Integral Inca Chaca está compuesta por 28 familias que manejan criaderos de truchas arcoiris en jaulas asentadas en el lago Titicaca, donde se cuida la alimentación de los peces.
Cuando los especímenes alcanzan unos 2 kilos ingresan a un proceso de selección, para luego ser desescamados, desvicerados y fileteados, tras lo cual se los incorpora en el aceite o en el agua.
La transformación culmina con la puesta del producto en envases herméticos de hojalata tipo tuna de 167 gramos de peso neto. Una vez que la trucha está envasada ingresa a un período de cuarentena, antes de ser puesta en el mercado.
El volumen de producción diario actual es de 480 latas mediante un turno de trabajo que opera de lunes a viernes.
La cooperativa también planea producir envases de trucha light.
El proyecto inició en 2008, año en que la Gobernación de La Paz colocó como contraparte la infraestructura en calidad de comodato, las instalaciones correspondían a la ex Corporación de Desarrollo de La Paz (Cordepaz).
Después, comenzó la asistencia técnica y el apoyo económico que brindó la Binacional.
La maquinaria para el enlatado fue dotada por la ALT. Los recursos para la compra de esos insumos provienen de un fondo rotatorio que los cooperativistas deberán devolver en función del movimiento económico del emprendimiento, monto que alcanza a 120 mil dólares.